Agentes de la Policía Nacional procedieron el jueves a la detención de un peluquero de Cáceres por la presunta autoría de un delito de estafa. Tras hacerse con los datos de la tarjeta de crédito de una clienta, había realizado hasta 50 operaciones fraudulentas en distintos establecimientos comerciales, donde pagaba con cargo a una cuenta corriente de la mujer. El total del dinero defraudado asciende a 12.022 euros. "Se trata de un hombre de 34 años que ha declarado en la Comisaría y ha pasado posteriormente a disposición judicial", explicó ayer el responsable policial, Luis Ochagavía.

El detenido trabajaba en una peluquería del centro de la ciudad, pero ya había cometido un delito muy similar anteriormente. Las investigaciones comenzaron el 24 de junio, cuando una mujer se personó en la Oficina de Denuncias y Atención al Ciudadano de la Comisaría para dar cuenta de que, desde hacía varios meses, se habían realizado una serie de cargos en la cuenta de una comunidad de bienes de la que ella es apoderada, y que dichos cargos se habían realizado con la tarjeta de crédito asociada a la cuenta, que estaba a su nombre, sin que ella lo hubiera autorizado a nadie.

La mujer, tras detallar el número de cargos y el total del dinero, explicó que no había perdido ni le habían sustraído la tarjeta, ni tampoco su documentación personal, ni siquiera se la había dejado a otra persona, según informa la Comisaría.

Una vez recibida la denuncia, agentes de la Brigada de Policía Judicial iniciaron las investigaciones oportunas, comenzando por el examen pormenorizado de todos los cargos fraudulentos abonados con la tarjeta de crédito y los comercios ordenantes de dichos cargos. Tales gestiones permitieron la plena identificación de la persona que había realizado las compras, resultando ser un peluquero que tiempo atrás había trabajado en la peluquería a la que la víctima asiste una o dos veces por semana.

El detenido había obtenido los datos de la tarjeta de crédito de la víctima mientras ésta se encontraba en el establecimiento y era atendida por otro peluquero. A partir de ese momento, había liquidado varios préstamos personales que tenía y había realizado diversas compras con cargo a la tarjeta, siempre vía telefónica o por internet, de tal manera que no le hacía falta tener la tarjeta en su poder, bastaba con conocer los datos de la misma.

Según explica la policía en un comunicado, el autor de los hechos se aprovechó de que se trataba de la cuenta de una comunidad de bienes de la que la víctima es apoderada, motivo por el que ésta no consultaba habitualmente los movimientos.

Una vez obtenidas las pruebas necesarias, se procedió a la detención del presunto autor, que se había marchado a Sevilla hace unos seis meses. Se da la circunstancia de que ya fue detenido en el año 2011 cuando trabajaba en otra peluquería de la capital cacereña y realizó cargos fraudulentos de más de 5.000 euros con los datos también obtenidos de la tarjeta de crédito de su propio jefe.