La Policía Nacional ha detenido a un vecino de Cáceres por contratar supuestamente de forma fraudulenta 33 líneas de teléfono y generar una deuda de más de 5.000 euros a las diez personas a los que había usurpado su identidad.

La Jefatura Superior de la Policía Nacional de Extremadura ha informado hoy en una nota de prensa de la detención el pasado 30 de octubre de un hombre por su presunta autoría de varios delitos de estafa y usurpación de identidad.

La investigación comenzó a mediados del mes pasado, a raíz de una denuncia en la que un vecino de Cáceres manifestaba que al intentar darse de alta en una compañía telefónica había sido informado de un contrato anterior, que había sido formalizado a su nombre, por otra persona, sin su autorización.

Como resultado de la investigación se comprobó que en un domicilio de la capital cacereña se ha habían entregado "multitud de tarjetas telefónicas a nombre de diferentes personas, todas ellas recogidas por un mismo varón".

Con la pista de la vivienda, se procedió a consultar a numerosas compañías telefónicas, y resultó que varias tarjetas se habían entregado en este domicilio, igual que la contratación de líneas de ADSL.

El resultado fue que diez personas habían resultado perjudicadas, "con un mínimo de 33 líneas contratadas ilícitamente a su nombre, pudiendo haber endeudado a las víctimas en más de 5.000 euros".

El detenido es un hombre de 45 años con antecedentes por hechos similares, quien fue puesto a disposición judicial, que decretó su ingreso en prisión.

En el registro del domicilio e intervinieron documentación personal de dos vecinos de Cáceres, los cuales habían denunciado anteriormente su sustracción.

La Policía Nacional informa de que la forma de actuar del detenido consistía en dar de alta tarjetas de teléfono, a nombre de los perjudicados, por medio de operadoras virtuales que permiten hacerlo sin aportar copia del DNI o a través de fax o correo electrónico, en lo que se puede manipular la documentación personal.

La entrega de las tarjetas se llevaba a cabo en el mismo domicilio en Cáceres, aunque a nombre de diferentes personas.

Posteriormente realizaba la portabilidad de esas líneas a otras operadoras, y solicitaban terminales de alta gama, que se enviaban igualmente a dicha vivienda.

A la mayoría de los perjudicados, que ignoraban serlo, se les ha abierto tres líneas de teléfono móvil, numero máximo de alta que permiten las compañías a particulares a través de teléfono o Internet.

Los investigadores han podido determinar que, de momento, el número de perjudicados asciende a diez personas, vecinos de distintas localidades, endeudados entre todos con más de 5.000 euros.