LA EUCARISTIA, SIGNO Y FUENTE DEL AMOR

La Eucaristía es signo y fuente de la unión más íntima con Dios en Jesús. Al comulgar a Cristo nos llenamos de su vida y espíritu, habitamos en El y El habita en nosotros, compartimos sus sentimientos e ideales, nos cristificamos. Esta unión tiene que abrirse a todos los que se sientan a la misma mesa y parten el mismo pan. "Porque aun siendo muchos, un solo pan y un solo cuerpo somos, pues todos participamos de un solo pan" (1 Cor.10,17). Comulgar y estar divididos es una traición a la realidad del sacramento y al signo sacramental.

COMPROMISO Y SERVICIO

Juan Pablo II hablaba de la "desgarrada imagen de nuestro mundo" al empezar el nuevo milenio. Tras comulgar nos sentimos enviados a sanar y liberar. Lenta y pacientemente, pero con esperanza, como el fermento, hemos de multiplicar la tolerancia y amistad; hemos de construir pueblos solidarios, donde las personas sean respetadas por sí mismas, y no tratadas como mercancía; en los que se equilibren las desigualdades y desaparezcan los privilegios; en los que poder e interés se sustituyan por servir y compartir. Al terminar la misa, el Señor nos envía a celebrar la eucaristía en el mundo, a llenarlo de fermentos eucarísticos, a vivir y ser una eucaristía.

LA CARIDAD UNIDA A LA PALABRA Y A LOS SACRAMENTOS

Poclamar la fe en Jesús y vivirla, celebrarla a través de los signos sacramentales, especialmente la misa, y comprometerse en la transformación del mundo son los tres quehaceres básicos de la Iglesia, en general, y de cada comunidad cristiana en la sociedad. Son tres acciones inseparables y complementarias. Benedicto XVI nos los ha dicho recientemente añadiendo: "La caridad no es una especie de actividad de asistencia social que también se podría dejar a otros sino que pertenece a su naturaleza (de la Iglesia) y es manifestación irrenunciable de su propia esencia" (D.C.E.20 y 25).

ORGANIZAR LA ACCION SOCIAL Y CARITATIVA

"El amor al prójimo enraizado en el amor a Dios --dice el Papa-- es ante todo una tarea para cada fiel, pero lo es también parar toda la comunidad eclesial... También la Iglesia en cuanto comunidad ha de poner en práctica el amor. En consecuencia, el amor necesita también una organización, como presupuesto para un servicio comunitario ordenado". No es suficiente con que cada uno ame al prójimo y le sirva de manera individual, se nos pide organizar la caridad para que todo lo que hacemos sea más claramente expresión de la vida comunitaria. A lo largo de los siglos la Iglesia ha procurado "organizar la caridad" según las circunstancias y la sensibilidad del momento. Hoy Cáritas está al servicio de este objetivo: "Cáritas Diocesana de Coria-Cáceres es el organismo oficial de la Iglesia para promover, orientar y coordinar la acción caritativa y social y la comunicación cristiana de bienes en la diócesis" (estatuto de Cáritas). Hoy es el día del Cuerpo y la Sangre de Cristo, el Día de la Caridad, el día de Cáritas.