Después de todo otra vez vendrá la ropa sucia/la luz sobre los tejados, los mercados entre semana, mis escaparates y las adivinanzas/una mesita de noche repleta de días/los escondites del dial cada calendario en punto/tus nubes en palmas diminutas/los poemas (argentinos) y los planos del tesoro en unos calcetines que cada vez se encogen más hacia el norte/ y vuelta a empezar con las mil formas que tienes de hacer la colada/y cuando digo la colada hablo de esas mil maneras que tienes de ser tú .

Con estos versos y su mensaje esperanzador acaba Mil formas de hacer la colada , poemario de la trilogía que recopila Mudanzas en los Bolsillos , una obra de Diego González, escritor y periodista --es jefe de sección en este diario--, que parte de hechos cotidianos (la colada, una mudanza o el viaje en metro) en sus tres poemarios para describir una relación de pareja desde el principio hasta la ruptura, que está simbolizada por las cajas de una mudanza "llenas de los recuerdos de lo que fue y ya no es", comentó el escritor. "Cuando escribo poesía me gusta contar historias", resaltó ayer durante la presentación del libro en la feria.

El también escritor y profesor, José Ramón Alonso de la Torre, fue el encargado de presentar al autor. De la Torre indicó que él, en sus comentarios en prensa, interpreta Cáceres a partir de lo cotidiano y que González consigue que lo cotidiano trascienda para con la metáfora explicar lo universal, que en el libro es la pareja y sus relaciones.

En la obra también están presentes las referencias "a la generación femenina de mi familia", señaló González, desde su abuela hasta su hija, además de vivencias de la etapa de su vida en la que residió en Barcelona y que dan forma a Línea 2 , el tercer poemario, que es el último en el libro, aunque fue el primero que escribió. En Mudanzas en los Bolsillos también aparecen "esas cosas pequeñas y llenas de magia", apuntó González, que son las que ayudan en las relaciones de las parejas "cuando esa relación está mal", agregó.

El primer poemario es Huecos y Mudanzas , que simboliza la ruptura, "ese miedo a empezar de nuevo, cuando se es consciente de que lo que se ha perdido es mejor", comentó González, que explicó que la idea de que la ruptura se vincule a una mudanza surgió de que es en estos cambios cuando hay más depresiones. Luego está Mil formas de hacer la colada , la colada como lo cotidiano y todo lo que hay a su alrededor que se convierten en rituales en las relaciones de pareja.

Al comentar esta segunda parte del libro, el autor se refirió a una anécdota que da forma a uno de los poemas y que explica esa trascendencia que llega a tener lo cotidiano, ya que "a una persona se la puede llegar a conocer por la forma que tiene de tender la ropa", manifestó.

El último poemario es Línea 2 que en esta historia de la pareja es el inicio, "lo que va a llegar, lo que se ha creado y se va a reencontrar", añadió González. Los dos últimos poemarios fueron premiados en certámenes en Ronda y Zafra.

Ayer también se presentaron Espejos , del periodista y escritor Francisco Gutiérrez. Espejos es una compilación de relatos en los que el denominador común es la inqueitud de su autor por las cosas de la vida. Otras obras que se presentaron ayer fueron El Mundo Nuevo , de Mar Testón, cuya protagonista es Elvira, hija de Lope de Aguirre, y la expedición al Amazonas y La Torre de Arena , de David Narganes.