La Audiencia Provincial ha condenado a diez años de cárcel al súbdito marroquí Karim Abdelilah por un delito de homicidio. Un jurado popular le declaró culpable el pasado día 6 de causar la muerte de su compatriota Mohammedine Bouzalmata en agosto del 2009 en la avenida del Valle de Plasencia tirándole por un terraplén. El condenado también deberá indemnizar a la familia del fallecido con 275.000 euros. Será expulsado de España cuando salga en libertad y no podrá volver hasta pasar diez años.

En su declaración en el juicio, el ahora condenado había reconocido que en la noche del día 29 de ese mes en esa avenida, donde solían reunirse un grupo de extranjeros, la mayoría marroquíes y también polacos, se peleó con su compatriota, al que recriminó que le hubiese robado días antes unas pertenencias.

Reconoció también que le propinó "un par de golpes y algunas patadas", pero negó en todo momento que tras la pelea le arrojara sobre una barandilla que protegía un terraplén de unos seis metros. Pero testigos presenciales de los hechos declararon, sin embargo, que vieron claramente como el condenado empujó a la víctima hacia el precipicio, cayendo al vacío.

"A DORMIR" Sin embargo, la Audiencia Provincial declara ahora probado que aquella noche "se inició entre ellos una discusión verbal que fue subiendo de tono llegando a golpearse físicamente". Una vez terminada la reyerta, señala, "Karim empujó a Mohammedine sobre la baranda, cayendo a la calle Camino del Caño desde una altura de cinco o seis metros de desnivel".

La sentencia añade que el condenado dijo a continuación "a dormir" y a los que pretendieron acercarse a la zona donde había caído les comentó que el fallecido estaba "dormido y que le dejasen". Considera que, aunque Abdelilah había bebido alcohol, "no influyó en su capacidad de querer y entender".

Como consecuencia de las lesiones sufridas, Bouzalmata sufrió lesiones que le provocaron la muerte a las cuatro y 50 minutos. Esa noche había consumido alcohol y marihuana.