Sin ubicar la cultura, sin encontrar sitio para la cultura, bueno quizás un poco exagerado, pero así es, demasiado tiempo buscando un edificio nuevo para nuestro Ateneo. Cualquier lugar es digno, incluso sin paredes alrededor, lo único esencial para la cultura es la inquietud, la avidez por aprender, por la búsqueda del conocimiento de sí mismo y de los seres que nos rodean, como ya escribieran nuestros clásicos, y desde luego presocráticos, socráticos y otras corrientes filosóficas lo atestiguan.

Pero hay que ir a buscar también un sitio para cada cosa, sentir que los objetos y los edificios conforman esa prolongación de nuestro ser más íntimo y más colectivo a la vez, esa comunicación necesita de un compromiso de las ciudades y los gobiernos locales para el desarrollo cultural, un desarrollo que nos haga a todos, administradores y administrados, comprometidos con los derechos humanos, la diversidad cultural, la sostenibilidad, y en definitiva con la democracia participativa y la generación de condiciones para la paz.

Es muy posible que ahora surjan voces divergentes, de si este edificio es mejor, o si lo es el otro, incluso alguien dirá, por sabe Dios qué motivos, que sería mucho mejor construir uno nuevo, pero no creen que eso al final carece de importancia, no nos desviemos de lo esencial, y eso no es otra cosa que la búsqueda, la inquietud ya esta servida, y a punto de ser disfrutada, sea el que sea, y sin menoscabo del que ahora es, pero que se ha quedado pequeño.

Y necesita sentirse un poco más céntrico, con el fin de hacerlo más accesible a todos y converger a la vez en el espacio con distintas ubicaciones también de carácter cultural, bibliotecas, obras sociales, etcétera, más cerca de instituciones locales, provinciales y además contribuir, si al final se reaprovecha algún edificio emblemático, a la conservación y rehabilitación que enriquecerá el tejido arquitectónico y urbanístico.

La diversidad cultural es el principal patrimonio de la humanidad, y Cáceres patrimonio de todos sumará, no restará ningún esfuerzo para merecerlo cada vez más. Y así como Zeus quiso el mejor sitio para Atenea, nuestro Ateneo tendrá de Norba Caesarina un digno emplazamiento, el mejor foro cultural.