Las puertas al mercado laboral, al tiempo que las de la reinserción, son las que desde ayer tienen más posibilidades de que se abran para ellos los 15 internos del centro penitenciario que han concluido "con éxito" un curso de Instalador de Sistemas de Energía Solar Térmica.

Todos ellos, condenados por delitos menos graves y próximos a disfrutar del régimen de semilibertad o libertad condicional, han sido becados por La Caixa a través de su programa de formación para la población reclusa, y ayer recibieron los diplomas que acreditan su formación, que acreditan que han obtenido "la calificación de aptos" para ejercer como instaladores de placas solares.

Se trata de quince reclusos, de entre 24 y 47 años, doce de ellos de nacionalidad española y tres extranjeros, que se muestran "agradecidos" por la formación y preparación que el curso les ha dado, al tiempo que "arrepentidos" de aquello que les llevó a prisión y "plenamente dispuestos" a no volver. Precisamente esto, "que todos podais encontrar en libertad un buen trabajo, y no tengais que volver nunca más a nosotros, salvo para saludar", es lo que en la clausura del curso les deseó a todos ellos Antonio Puig Renau, director general de Gestión de Recursos de Instituciones Penitenciarias.

Les felicitó y agradeció su interés, "pues el éxito del trabajo que habeis realizado --dijo-- garantiza que el año que viene otros hagan lo mismo", que La Caixa, "una institución seria que cree en la reinserción y que hace que el tiempo en prisión no sea ocioso, sino una oportunidad para la reinserción tanto laboral como social", mantenga este programa.

Su felicitación la hizo también extensiva el director ejecutivo territorial sur de La Caixa, Juan Reguera, quien valoró este curso como "un verdadero ejemplo de superación, y que resume el objetivo de nuestra obra social", en este caso concreto, matizó, el de "promover la formación de oficio en reclusos en el último periodo de internamiento".

Aptos y preparados

La formación que han recibido estos 15 internos del centro penitenciario cacereño se ha desarrollado fuera de prisión, concretamente en la Fundación Laboral de la Construcción, en un régimen semilaboral, con el objetivo, indicó Pedro Pérez, gerente de la Fundación, de "familiarizar a los reclusos con las obligaciones que comporta un empleo estable". De estos destacó "el alto grado de interés que han demostrado desde el inicio del curso" así como el hecho de que, actualmente, "están todos preparados para ser contratados y realizar trabajos en la especialidad para la que se han formado".

Concluida la formación, estos 15 alumnos serán derivados al Programa de Acompañamiento para la Inserción Laboral, que tiene como objetivo apoyarles durante el proceso de búsqueda de empleo y realizar acciones de motivación y de captación profesional.