El equipo de Gobierno de la Diputación de Cáceres ha decidido amortizar la deuda de 12,8 millones de euros que tiene contraída con unas cinco entidades bancarias por la petición de créditos desde hace unos 14 años, lo que permitirá aumentar el capítulo de inversiones en los Presupuestos Generales de 2017, que se están elaborando, y que llegarán hasta los 114 millones de euros, un 3,8 por ciento más que este año.

La presidenta Rosario Cordero ha anunciado este miércoles esta decisión que se basa en la utilización de remanentes de tesorería "ociosos", es decir, remanentes de tesorería que la legislación actual no permite utilizar en inversiones de carreteras, fomento de empleo o mantenimiento de servicios, pero sí para gastos financieros, como amortización de deuda y activos financieros.

En estos momentos la deuda provincial de préstamos a largo plazo con entidades bancarias se sitúa en 12,8 millones de euros. Ello supone que en el ejercicio de 2016 se presupuestaron pasivos financieros para su amortización parcial de 6 millones de euros y para pago de intereses, 300.000 euros. Como consecuencia de la liquidación de la deuda, para el 2017 no habrá que presupuestar por estos conceptos por lo que el Presupuesto para el 2017 pasará de 109 millones de euros en el 2016 a 114 millones de euros en el año que viene.

"Así que el objetivo es eliminar la deuda y utilizar los fondos asignados en el presupuesto para amortización y pago de intereses para inversiones reales en los pueblos, por lo que podemos decir que cambiamos en un año el pago de amortizaciones por inversiones", subrayó la presidenta.

De esta forma, la Diputación Provincial de Cáceres se va a convertir en una de las pocas del territorio nacional que dispone de una carga financiera de valor cero uniéndose a las Diputaciones de Soria, Ciudad Real, La Coruña y Lugo, destacó Cordero que ha recordado otras medidas que se han llevado a cabo para el saneamiento de las cuentas.

Por ejemplo, ha recordado la incorporación de créditos presupuestarios no ejecutados del Presupuesto de 2015 al ejercicio de 2016, "lo que nos permitió elevar el techo de gasto, que no estaba acorde con las posibilidades presupuestaria de esta Diputación, y producida por la baja ejecución en los ejercicios anteriores".

También ha mencionado la ayuda financiera a las entidades locales de la provincia, que se concretó en el fondo financiero de apoyo a los Ayuntamientos mediante una modificación presupuestaria de 10 millones de euros y el incremento de los anticipos recaudatorias del Organismo Autónomo de Recaudación y Gestión Tributaria (OARGT) pasando de 12 mensualidades de anticipo a 14, "en consecuencia, cinco millones de euros más para mejorar la liquidez de la tesorerías locales".

"La reducción total de la deuda financiera es una medida que va a permitir una mayor flexibilidad y margen en la gestión de nuestras políticas y proyectos, todo lo cual redundará en beneficio de los intereses de la provincia. Esta mayor flexibilidad se manifiesta en que cuando se liquiden los Presupuestos, no tendremos que destinar, de forma obligatoria, una parte del superávit a reducir deuda. Por el contrario podrán dedicarse a las inversiones provinciales", ha señalado la presidenta.

Con esta maniobra, la Diputación de Cáceres consigue un crecimiento en el presupuesto, cuyo dinero servirá para financiar inversiones y transferencias corrientes y de capital a Ayuntamientos, ya que las mismas se elevan en 4.1 millones de euros.

En el apartado de Recursos Humanos se mejorarán las condiciones de los trabajadores, ya que se afrontarán los compromisos adquiridos por la anterior corporación provincial con los bomberos del Sepei, meses antes de la elecciones locales, con una aportación para productividad de casi 800.000 euros.

También servirá para cumplir una reivindicación colectiva largamente esperada por todos los trabajadores y trabajadoras equiparándolos a los profesionales de otras diputaciones y de la Junta de Extremadura, es decir, la carrera profesional a la que se destinarán casi 900.000 euros.

En definitiva, "permitirá destinar el superávit presupuestario íntegramente a inversiones sostenibles ya que no deberá dedicarse al pago de la deuda", explicó la presidenta que añadió que, con esta medida, la Diputación Provincial gozará de un amplio margen de endeudamiento, si ello fuera necesario en el futuro, con lo que se garantiza ese recurso al máximo nivel que permite la normativa.

Esta medida de amortización total de la deuda se aprobará en el Pleno ordinario del mes de octubre que se celebra este viernes, día 28. Después se preparará toda la documentación para que a partir del 1 de enero de 2017 las cuentas provinciales arranquen con deuda 'cero'.