Esta crisis sanitaria está provocando mucho daño a la economía de la provincia, un tejido de pequeña escala creado por pequeñas empresas y autónomos. Lo dice la presidenta de la Diputación de Cáceres, Rosario Cordero, que ayer compareció por videoconferencia para presentar el plan elaborado por la institución para reconstruir la provincia. Plan Reactiva, como se ha denominado, tendrá incidencia hasta 2022 y está dotado con 91 millones de euros que irán destinados a ayudar al turismo, a los autónomos, a los ayuntamientos y al sector de la construcción. Se ha diseñado, tal y como afirmó la presidenta, tras mantener reuniones virtuales con los agentes sociales más afectados por la pandemia, que les han mostrado sus necesidades. Se han realizado también encuestas entre los diferentes sectores.

Para su puesta en marcha (algunas de las medidas empezarán a aplicarse en el plazo de un mes, aunque primero debe aprobarse en pleno) ha sido necesario reestructurar el presupuesto que se había estructurado para este año 2020 y recurrir al endeudamiento (cabe recordar que la institución lleva libre de deudas desde el año 2016). De tal forma que en este ejercicio en este programa se invertirán 20 millones de euros (16 millones procedentes del remanente del año pasado y 4 millones del presupuesto que no se había ejecutado); en 2021 se inyectarán 50 millones de euros (30 procedentes de líneas de crédito y el resto del presupuesto) y en 2022 se invertirán en este plan 21 millones. A las ayudas podrán concurrir los municipios de menos de 20.000 habitantes.

La mayor parte de este plan (83 millones de euros) se dedicará a infraestructuras territoriales, reto demográfico, desarrollo sostenible, adaptación de las empresas a las nuevas tecnologías, medioambiente y transición ecológica (construcción de depuradoras). También se contempla una partida de 700.000 euros para ayudas, no directas, a la cultura y el deporte (se pretende llegar a 60 artistas) y otra de 500.000 euros para paliar las necesidades básicas de los ciudadanos.

En concreto a infraestructuras se destinarán 13 millones (las partidas son también bianuales). El plan consistirá en agilizar la licitación de obras en los municipios, en las carreteras y en eficiencia energética (depuradoras). El área de reto demográfico se llevará 20 millones de euros y es una de las más ambiciosas. Aquí se invertirán 15 millones de euros en empleo, parte para incentivar el mantenimiento de los puestos de trabajo en el mundo rural (2 millones); cada mancomunidad podrá contratar a 15 empleados. También servirá para emplear a más de mil personas a jornada completa en los ayuntamientos (5 millones, podrán concurrir a esta ayuda también Cáceres y Plasencia). Además se destinarán 6 millones para recuperar los empleos perdidos por la pandemia en el sector turístico y hostelero.

En la promoción del turismo se inyectarán 500.000 euros. La iniciativa se centrará en presentar a la provincia “como un destino seguro” tras la crisis. Y para incentivar la presencia de visitantes se sacarán 20.000 bonos turísticos de una noche a 60 euros (la mitad lo abonará diputación) con seis meses de caducidad. Con ellos se espera llegar a 40.000 personas. Habrá también 2.500 bonos de dos noches destinados a las personas que han luchado en primera línea contra la pandemia. Costarán 120 euros y la mitad también será aportada por la institución. Al sector turístico se le ayudará también a desinfectar sus alojamientos y hoteles, con 500.000 euros.

Se contemplan asimismo ayudas al sector asociativo (300.00 euros), a incentivar la natalidad (500.000 euros) y al sector artesano (100.000 euros). Además se llevarán a cabo campañas de sensibilización para que se compre en el comercio local y al fomento del mercado electrónico. Y se dejará una partida de 750.000 euros para que las empresas que no puedan concurrir a ninguna de las líneas de ayuda tengan también la oportunidad de beneficiarse.

A este presupuesto se une lo invertido desde que comenzó la crisis (680.000 euros) en la desinfección de residencias de ancianos, pisos tutelados, centros de personas con discapacidad y las calles de los municipios y la entrega de equipos de protección y tablets para mantener conectados a los familiares con los residentes. Se ha llegado a 180 centros públicos y privados.

Cordero, partidaria de homenajear a las víctimas cuando acabe la pandemia, quiso mandar palabras de aliento a los enfermos y a las familias de los fallecidos y agradecer a los que están en primera línea de batalla.