La Diputación de Cáceres prevé reabrir el edificio del colegio mayor Francisco de Sande en el curso 2018-2019 después de que la Comisión de Seguimiento del Plan Especial de Protección y Revitalización del Patrimonio Arquitectónico (Peprpacc) haya aprobado la licencia para el proyecto básico de adaptación de la Casa Pereros, del siglo XVI.

Según ha informado el ayuntamiento, la inversión prevista para este año, 1,5 millones de euros, se hará en 2017 y se sumará a otro millón y medio euros.

La dificultades que presenta la Casa Pereros, donde se ubicaba el colegio mayor, en cuestiones de urbanismo han provocado que se retrase la redacción del proyecto de remodelación que anunció la presidenta de la diputación, Rosario Cordero.

Por este motivo, y porque se trata de un inmueble histórico en pleno casco histórico de Cáceres, la inversión de 2016 se sumará a la anualidad de 2017.

El informe de urbanismo del Plan Especial de Protección y Revitalización del Patrimonio Arquitectónico es favorable, al considerar que "la propuesta se adecuaba a lo requerido por la comisión".

El colegio cerró sus puertas durante la anterior legislatura y la intención del Gobierno local del popular era someter el espacio a una reforma integral y transformarlo en un centro cultural y turístico.

León justificó entonces la clausura de la residencia, ubicada en la Casa Palacio de los Pereros porque era económicamente "insostenible".

Por su parte, la actual presidenta de la diputación, Rosario Cordero, aseguró que la reapertura del colegio atiende "al principio de igualdad de oportunidades" que y "nunca entendimos que se cerrara".

También se ha informado favorablemente a dos propuestas de actuación que ha presentado el Consorcio Cáceres Ciudad Histórica relativos a trabajos de mejora y adecuación en el jardín de la plazuela del Conde de Canilleros y en el Jardín del Callejón del Gallo.

Por último, se ha dado el visto bueno a la licencia para el proyecto de restauración de las fachadas de rehabilitación del patio posterior en el palacio de los Golfines de Abajo.

Se trata de un proyecto que cuenta ya con los informes favorables del consorcio y de la Comisión Provincial de Patrimonio, que también son preceptivos por el nivel de protección que tiene este edificio histórico de la ciudad.