Las instalaciones del centro de menores Julián Murillo serán destinadas a dependencias de la Institución Cultural El Brocense cuando finalicen las obras del nuevo edificio en Nuevo Cáceres. La diputación, propietaria de la parcela donde la Junta de Extremadura presta este servicio, ya utiliza una planta del inmueble para oficinas del Boletín Oficial de la Provincia y la imprenta provincial. Este inmueble también acoge los módulos de rehabilitación de la asociación Síndrome de Down, además de las dependencias de comedor, cocina y habitaciones para los internos del centro de menores.

Según explicó a este diario el presidente de la institución provincial, Juan Andrés Tovar, el traslado de servicios del organismo cultural de la diputación no se producirá en esta legislatura. La necesidad de espacio para El Brocense, precisó Tovar, hace necesario que las dependencias del centro tengan que ser utilizadas por el personal de la diputación.

Además de las dos plantas y el sótano del inmueble, la parcela situada en la ronda de San Francisco dispone de una zona de esparcimiento con parque infantil y piscina. La incorporación de estas dependencias sería idónea ya que se encuentran situadas a pocos metros del Complejo Cultural San Francisco, donde se concentran todas las oficinas y los despachos de la Institución Cultural El Brocense.

Pero antes del traslado al centro de menores, la diputación tendrá que esperar a que concluyan las obras ya iniciadas del nuevo centro de menores al que se trasladarán los internos del Julián Murillo. Esta actuación fue adjudicada por la Consejería de Igualdad de la Junta de Extremadura en septiembre del año pasado por 2.117.698 euros a la Unión Temporal de Empresas formada por Luntec e Interlun y ya están en marcha en una parcela de propiedad municipal cedida para este uso. Cuenta con una extensión de 5.000 metros cuadrados y está situada en la esquina de Juan Solano Pedrero con la ronda de la Pizarra.