La diputación aprobó en el pleno ordinario del mes de diciembre, ayer, el reglamento que regulará la nueva central de contratación. Salió adelante conforme al dictamen de la comisión informativa previa, con el voto favorable del PP y la abstención del PSOE, que basó su decisión en el perjuicio que se puede generar a la pequeña empresa con el nuevo servicio.

El portavoz del equipo de gobierno de la diputación, Saturnino López Marroyo, señaló que lo que hace la nueva central de contratación es extender un servicio que la diputación puso en marcha en el 2009, "a todos los municipios de la provincia" para la tramitación de contrataciones de suministros, contratos, gestión de servicios y encomiendas de gestión. "A partir de ahora, todos los municipios tendrán una aplicación informática" para llevarlo a cabo y "se creará una nueva unidad con personal cualificado procedente de otros centros de la diputación". Marroyo defendió que la nueva central permitirá "reducir precios por una demanda más elevada, una gestión más eficiente de los recursos propios, y mayor transparencia en materia de publicidad de transacciones y control administrativo".

Por su parte el diputado del PSOE, Carlos Labrador, justificó la abstención de su grupo en que "nos quedan dudas de lo que va a pasar con el pequeño y mediano comercio y empresario, que se puede ver perjudicado", aunque reconoció que apoyan que la medida "puede suponer un ahorro para las administraciones públicas".

La última sesión plenaria del año aprobó además por unanimidad un expediente de reprogramación y modificación del proyecto de inserción social laboral Isla 2013. Este proyecto pasa de un montante total de 2,9 millones de euros a 3,3 millones de euros, y el plazo de ejecución se amplía hasta el 30 de septiembre de 2015.