La celebración de la festividad de San Pedro de Alcántara, patrón de la provincia, sirvió ayer para rendir un merecido homenaje a 23 trabajadores jubilados este año en la diputación. El acto institucional, marcado este año por la lluvia y la despedida del obispo Ciriaco en la tradicional misa en la Concatedral de Santa María, reunió a numerosos familiares y personal laboral de la institución provincial en el salón de plenos ante una amplia representación de la corporación provincial y representantes de diferentes instituciones y entidades de la capital cacereña.

La jornada comenzó con la recepción de las autoridades en la puerta principal del palacio provincial y continuó con la salida de los diputados de la corporación, bajo mazas, hasta la puerta lateral de la concatedral donde fueron recibidos por el obispo y el dean del cabildo. Tras la eucaristía y en medio de una incesante lluvia, los asistentes se dirigieron a la diputación donde la banda sinfónica provincial abrió el acto de homenaje a los trabajadores y trabajadoras jubilados.

A la entrega de regalos se unieron también los agradecimientos por parte del presidente provincial Juan Andrés Tovar, la vicepresidenta primera Ana María Guerra y los portavoces socialista y popular Miguel Angel Morales y Fernando Manzano. La emotividad de ese momento se repitió un año más en los rostros de los funcionarios por la despedida definitiva de su trabajo.

Posteriormente, en el discurso institucional el presidente de la diputación reflejó ese reconocimiento al asegurar que "son mucho más importantes los medios humanos de la institución que los materiales, gracias a los cuales se mantiene ese sentimiento de afecto y respeto entre las cacereñas y los cacereños hacia su Administración provincial".

VALOR HUMANO Las palabras de Tovar incidieron en la idea de que "el mejor patrimonio" de la institución "son sus trabajadores, que se caracterizan por su sentido del deber y su cualificación y sin los cuales sería materialmente imposible desarrollar todas esas actuaciones que, sumadas a las distintas administraciones, están haciendo de Cáceres una provincia floreciente y moderna, tanto desde el punto de vista de las comunicaciones como desde el de los equipamientos o las infraestructuras".

En el listado oficial de trabajadores que recibieron el tributo por su jubilación figuran María Salud Acosta, Consuelo Carrera, José Cava, Máximo Cruz, Juan Fuentes, Abelardo Guijo, Josefa Hurtado, Antonio Magdalena, Adrián Manzano, Angela Marín, Antonio Marín, Rosalía Márquez, Benjamina Medina, Angel Ramos. Juan Roncero, Carmen Rosado, Antonio Sánchez Fernández, Germán Sánchez García y Andrés Velayos.

Entre los invitados que asistieron al acto oficial estuvo el obispo Ciriaco Benavente, administrador apostólico de Coria-Cáceres, que vivió ayer "con pena" su última jornada del patrón provincial. Al inicio de su discurso, Tovar le invitó a que, en los próximos años, vuelva para disfrutar de la festividad de San Pedro de Alcántara. La convocatoria finalizó con la tradicional foto de familia y el traslado en autobús de los invitados al restaurante Taureg, en Valdesalor, donde se ofreció una barbacoa y una suelta de vaquillas.