Con motivo de la celebración de la VIII semana de prevención de incendios, que se desarrollará hasta el 27 de septiembre en varios centros de la provincia, la residencia asistida de mayores El Cuartillo sirvió ayer de escenario para la realización de un simulacro. Para ello se simuló un fuego en la zona de la lavandería, localizada en el sótano del edificio, y en la que quedaron atrapadas dos personas. En el operativo participaron dos equipos del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios (Sepei): uno destinado a la extinción del incendio y el otro al rescate de las víctimas. También acudieron dos ambulancias de la Cruz Roja, dos vehículos de la policía nacional y otros dos de la local, así como varios agentes.

Este ejercicio se enmarca dentro de una campaña organizada por la Fundación Mapfre, que busca difundir pautas de prevención y autoprotección en la sociedad, para que los ciudadanos tomen conciencia de los riesgos en los incendios. En este sentido, las acciones van dirigidas al público escolar y a la utilización de los detectores de incendios.

El programa de actividades, que incluye simulacros, ejercicios de evacuación y charlas explicativas en materia de prevención, también se desarrollará en diferentes centros geriátricos y educativos de la provincia de Cáceres: el martes en Talayuela, el miércoles en Malpartida de Plasencia, el jueves en Moraleja y el viernes en Trujillo.

"El objetivo es que el público escolar y nuestros mayores adquieran conciencia sobre la importancia de evitar un incendio", explicó ayer durante la presentación el vicepresidente tercero de la Institución Provincial y diputado delegado del Sepei, Emilio Borrega. Asimismo añadió que los bomberos tienen que "formar y concienciar para prevenir y evitar una tragedia". Según Borrega, el Sepei llevó a cabo en 2012 unas 130 actividades preventivas en las que participaron más de 6.500 personas.

Por su parte, el secretario general de la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB), Javier Larrea, informó sobre el éxito de estas campañas, ya que en 2010 se contabilizaron 192 víctimas mortales y en lo que va de año la cifra ronda las 160. "Hay que educar a las personas de ser susceptibles víctimas antes de que lo sean", señaló.