La diputación denunciará en los tribunales al ayuntamiento si éste no hace frente a la deuda pendiente con el Sepei correspondiente a los últimos cinco años, desde 1998 al 2002. El diputado delegado de los bomberos, José Félix Olivenza, cifró ayer en 493.000 euros (82 millones) la cantidad adeudada por el consistorio y dejó claro que la deuda anterior a ese periodo no se puede reclamar por haber prescrito.

El convenio entre el diputación y el ayuntamiento data, según Olivenza, de 1988 y, desde entonces, ningún gobierno municipal ha cumplido la cláusula por la que los gastos de personal deben repartirse a la mitad entre ambas instituciones.

Sin embargo, el diputado socialista denunció que "el ayuntamiento sólo hace frente a los salarios de 13 trabajadores municipales del parque de Cáceres --ocho conductores bomberos y cinco en segunda actividad-- del total de 62 que tiene la plantilla".

En este sentido, Olivenza indicó que no es partidario de condonar la deuda, aunque sí de "facilitar al máximo la fórmula para que el gobierno municipal asuma el compromiso firmado, ya sea por la vía de apremio o por la judicial".

SOLUCION DEFINITIVA Con este objetivo, la diputación ha solicitado un encuentro con el alcalde para abordar este asunto. En opinión de Olivenza, la solución pasa porque se cumpla el acuerdo y el ayuntamiento se haga cargo de los gastos de la mitad de la plantilla de Cáceres, que superan los 1,3 millones de euros (220 millones de pesetas) al año. De ellos, según el responsable del Sepei, el consistorio sólo asume actualmente algo más de 438.000 euros (73 millones de pesetas). La diputación se encarga, además, del material y mantenimiento del parque móvil.

En otras instalaciones abiertas en la provincia, como Navalmoral y Coria, la situación es diferente. Los ayuntamientos no están obligados a asumir los costes de los bomberos y el resto de los medios necesarios.