La diputación cacereña pretende constituir un consorcio junto a los Ayuntamientos de Cáceres y Plasencia para financiar a partes iguales los gastos derivados de los parques de bomberos. En la actualidad, la institución provincial soporta prácticamente en solitario el coste del personal, infraestructuras y mantenimiento de este servicio, ya que el convenio vigente desde 1986 con el consistorio cacereño no se está cumpliendo y con Plasencia aún no existe. A ambas ciudades hay que unir el coste de los parques de Coria y Navalmoral.

José Félix Olivenza, diputado delegado del Sepei, hace este análisis para destacar que la partida anual del 2004 en el parque de Cáceres alcanzó 2,1 millones de euros, de los que 1,9 millones correspondieron a la plantilla, 132.000 euros para mantenimiento de edificios y compra de materiales y 31.000 euros a reparaciones. Este responsable matiza que el acuerdo con el ayuntamiento establece que el pago de conductores-bomberos y jefes de salida debería hacerse al 50% y el resto de la plantilla, al 25%. Del convenio quedan fuera el mantenimiento y las reparaciones. Sin embargo, Olivenza afirma que la aportación del ayuntamiento fue nula el año pasado y que sólo ha costeado las nóminas de los nueve conductores-bomberos que aún pertenecen a la plantilla municipal, aunque desempeñen su trabajo en el Sepei. El diputado calcula que la suma de estos sueldos ronda los 284.000 euros anualmente. La diputación asume el coste de sus otros 51 efectivos que completan el servicio en la capital cacereña. "Si sumamos lo que cuestan los bomberos de la diputación y estos nueve, el ayuntamiento debería pagar más de un millón de euros al año", subraya.

MISMO MODELO La diputación quiere implantar el mismo modelo que en otras provincias como Guadalajara o Sevilla, que mantienen convenios o consorcios con aquellos ayuntamientos mayores de 25.000 habitantes. Las principales novedades estribarían en que, además de compartir los gastos de la plantilla, la diputación y el ayuntamiento se harían cargo de las partidas de mantenimiento de edificios, compra de material, combustible o reparaciones de vehículos.

Sin embargo, Olivenza advierte que, de no llegar a un acuerdo, es partidario de que el ayuntamiento tenga su propio parque de bomberos y que la diputación mantenga el suyo. Una situación, explica, que ya se da en Badajoz. En este sentido, argumenta que dividir los gastos podría servir para mejorar el servicio con la incorporación de más medios humanos y materiales.

Asimismo, los planes de la diputación pasan porque el ayuntamiento aporte también una parte porcentual del material utilizado por cada siniestro que se produzca en su término municipal. La intención del gobierno provincial es retomar los contactos en septiembre con el consistorio cacereño.