La directiva de Nuevo Cáceres mantuvo ayer un encuentro con la concejala de Participación Ciudadana, Carmen Lillo, para exponerle las necesidades más prioritarias del barrio, entre ellas, medidas para reducir la velocidad en las calles transversales e instalar pasos de peatones elevados en la avenida Pierre de Coubertain. También propusieron que la sede cerrada de la asociación sea destinada a cursos de la Universidad Popular y que las pistas polideportivos se ubiquen en la misma parcela de la comisaría y el centro de salud. José María Tovar, presidente vecinal, calificó la reunión como "positiva" por la reanudación del diálogo con el consistorio.