Una cisterna que se estropea, una ventana que no cierra... Los 17 colegios públicos sufren continuos desperfectos y el ayuntamiento, responsable de su conservación, no tenía capacidad para dar una respuesta inmediata. Sin embargo, desde que estos cometidos son desempeñados por una empresa mediante concesión municipal, los problemas se resuelven con más celeridad y el mantenimiento es continuo. "El servicio está muy bien valorado por los responsables de los centros, aunque habrá que seguir mejorando", señala el concejal, Manuel Lucas.