El director general de Infancia y Familia de la Consejería de Bienestar Social, Francisco Javier Alonso de la Torre, marcó ayer el perfil de los menores que vivirán en la casa del R-66: "Son menores que cumplen penas por delitos relacionados con conflictos familiares, de situaciones donde ha habido reacciones de carácter muy conflictivo en el ámbito familiar y los padres han tenido que recurrir a la justicia".

Alonso de la Torre aclaró que el objetivo es "reconducir el funcionamiento social del joven para que pueda aprender habilidades de convivencia que le permitan convivir con un grupo de personas sin que haya ningún tipo de dificultad o de conflicto". Este responsable prefirió no utilizar el término "conflictivo" para definir a estos menores e indicó que "tienen dificultades en la convivencia por las que están cumpliendo condena".