El dispositivo policial montado para perseguir la celebración de botellones en los espacios públicos durante las noches de los fines de semana se mantendrá en el tiempo. Se inició el pasado martes por la noche, víspera del Día de Todos los Santos (festivo), y continuó el jueves. El objetivo del ayuntamiento es que se convierta en algo habitual, por lo que los agentes vigilarán todas las noches de los fines de semana los parques y las zonas donde más jóvenes se concentran para beber.

La policía también patrulló el viernes y ayer sábado, sin embargo la afluencia de público en estos espacios fue menor que la del pasado jueves debido a la lluvia, según informó a este diario el portavoz del equipo de gobierno municipal, Rafael Mateos. En cualquier caso ayer no disponía aún de los datos para confirmar si se habían llevado a cabo más denuncias. Se espera que el jefe de guardia de la Policía Local le remita el lunes un informe con todas las incidencias ocurridas durante el fin de semana.

El dispositivo fue presentado por el portavoz municipal el pasado viernes. El objetivo, como explicó Mateos, es controlar el consumo de alcohol y drogas en la calle. La actuación se lleva a cabo a través del Grupo Especial de Seguridad (GES) y participan siete agentes liderados por la subinspectora Isabel Mendoza. Solo en la noche de Halloween se pusieron 67 denuncias y se identificó a 79 personas por encontrarse bebiendo en la vía pública. Podrían enfrentarse, según contempla la Ley de Convivencia y Ocio, a multas que llegan hasta los 30.000 euros.

De las 67 personas denunciadas, 14 fueron identificadas en la plaza de Andalucía, 11 en el edificio Zigurat, nueve en las proximidades de la discoteca Versus, otras tantas en la calle Conde de Canilleros y el resto en la avenida Rodríguez de Ledesma, el parque del Príncipe, y el parque del Padre Pacífico. Por su parte, en cuanto al consumo de estupefacientes, se identificó a dos personas en el Olivar Chico de los Frailes y a otras dos en parque de la Judería.

LOS VECINOS / Este diario ya ha publicado en varias ocasiones denuncias de los vecinos de estas zonas. De hecho algunas comunidades de propietarios se han visto obligadas a instalar vallas para impedir que los jóvenes accedan al interior de sus espacios comunes, es el caso del edificio Las Pérgolas (junto al Zigurat) o el Plaza Europa, donde el año pasado llegaron incluso a realizar una hoguera en el patio interior. Y en la Policía Local llegan denuncias a menudo de vecinos que se quejan de la celebración de botellones en los parques de Gredos, Mejostilla o Macondo.

La noche de Halloween se identificó además a 12 menores de entre 10 y 13 años que asistían a una fiesta ‘light’ (en la que no se suministran bebidas alcohólicas) en la discoteca Vora. A estos eventos no pueden acceder menores de 14 años. En este caso, tras ser identificados, fueron puestos a disposición de sus padres.

El dispositivo del martes se puso en marcha precisamente después de que tanto el Cuerpo Nacional de Policía como el Servicio de Información de la Policía Local fueran alertados de la posible celebración de un gran botellón en el Olivar Chico de los Frailes.