A las tres de la tarde de mañana quedará cortada al tráfico el área que albergará los principales itinerarios de Semana Santa: un total de 18 calles y plazas en torno al casco histórico, que lógicamente mantendrá su restricción habitual. El dispositivo diseñado por el ayuntamiento y la policía local se mantendrá durante diez días, hasta las 15.00 horas del domingo 8 de abril. A lo largo de este periodo, un total de 450 agentes se encargarán de controlar el recinto, supervisar los recorridos procesionales y asesorar a ciudadanos y visitantes sobre los trayectos alternativos, los párkings e incluso los desfiles penitenciales (llevarán guías e información turística).

El concejal de Tráfico y Seguridad, Santos Parra, y el superintendente de la policía local, César García, ofrecieron ayer los detalles del operativo, que ya ha sido distribuido a todos los agentes con instrucciones precisas. El corte al tráfico afectará a unos 9.500 metros cuadrados del casco viejo, con cinco puntos de cierre: Roso de Luna, Ezponda (los dos están ya automatizados con bolardos), Sande, confluencia de Picadero con Santiago, y San Ildefonso. Por tanto no se podrá circular por Sande, Santiago, Picadero, Caleros (parte superior), Godoy, Zapatería, Gabriel y Galán, Muñoz Chaves, Camberos, Plaza Mayor, Gran Vía, San Juan, Pizarro, Hornos, Gallegos, Santa Clara y San Ildefonso, además de las calles que siempre tienen el paso restringido (General Ezponda, Roso de Luna y toda la ciudad monumental).

No obstante, el acceso estará permitido a residentes, industriales, comerciantes y hoteles, pero se les pedirá que no aparquen sus vehículos en las calles y que ocupen sus plazas de garaje. La carga y descarga podrá realizarse a diario de 7.00 a 12.00, salvo los cuatro festivos (Jueves Santo, Viernes Santo, Domingo de Ramos y de Resurrección).

Dos horas antes de cada procesión se prohibirá totalmente la entrada en coche o el aparcamiento en el circuito, y dos agentes supervisarán todo el trayecto ya acotado y balizado. Para dejar claras las normas y horarios, la policía ha iniciado el reparto de cientos de octavillas a empresas, vecinos y conductores.

COLABORACION "EJEMPLAR" Los agentes ya están recorriendo todos los itinerarios procesionales para determinar qué elementos se deben suprimir, por ejemplo cables, ciertos rótulos, andamios o contenedores de obras que pueden impedir el paso de las tallas, y acordar su retirada puntual con los titulares. Además, los agentes han solicitado a los locales con música situados en estos circuitos que supriman o bajen el volumen al paso de las procesiones para que no interfieran en la propia marcha de las imágenes. "Lo pedimos con amabilidad y la actitud de los empresarios siempre ha sido ejemplar", afirma el superintendente.

Los agentes también tienen instrucciones para evitar la venta ambulante, que puede complicar el paso por calles angostas ante la gran afluencia de público, y prestar una atención especial a los indigentes, trasladándoles a centros de asistencia ante cualquier necesidad para que no pidan en la vía pública.

"El ayuntamiento realizará un esfuerzo importante en recursos personales y materiales", agregó César García, indicando que en cada turno de mañana y tarde habrá unos 20 policías locales, por la noche otros 10 o 12, y refuerzos de 10 agentes más durante las madrugadas y las mañanas con más procesiones. En total serán unos 450 efectivos

En cuanto a los medios, se utilizarán 300 barandas, 5.000 metros de cinta balizadora, 56 señales de prohibido aparcar, 60 de cierre de vía y otras señalizaciones viarias. Además, el graderío de la plaza, con 700 localidades, se instalará de forma inmediata.