UN HOMBRE de 25 años tuvo que ser detenido y trasladado a un centro sanitario en la noche del pasado martes al no querer bajarse del puente de la glorieta de Renfe. Al parecer, su padre informó a la policía de que tenía problemas de depresión y no sabía qué podía hacer tras haberle dejado su novia. Fue necesario localizarla para que el joven desistiera de su actitud.