San Fernando 2011 enfiló ayer la despedida con un domingo a pedir de boca. Buen tiempo y diversión, mucha diversión en el ferial, donde todo transcurrió sin incidencias destacables. Al cierre de esta edición, el recinto presentaba un gran ambiente, coincidiendo con la víspera del festivo local de hoy en la capital. La policía solo tuvo que detener en la madrugada del sábado al domingo a un hombre por un altercado en el autobús, sin que llegara a mayores. Cruz Roja registró menos atenciones que el día grande del año pasado: diez intoxicaciones etílicas, sumadas a las ocho de la madrugada del viernes al sábado. Lo más grave, la rotura de una pierna que sufrió un visitante, que hizo necesario su traslado al hospital.

Como manda la tradición, el domingo sirvió para que el público más local disfrutara de la fiesta. Las calles de las atracciones estaban llenas y era difícil andar por ellas pasadas las diez de la noche, prueba de que San Fernando carburaba bien. Ya ha dejado de ser noticia en esta feria que las casetas de la milla de oro también estuviesen ayer llenas desde el mediodía.

Con temperatura agradable y muchas ganas de vivir la noche, la feria confirmó ayer que es el evento más multitudinario y popular de todos los que se celebran al año en la ciudad. Hoy, última jornada, el programa ofrece un interesante mano a mano entre Jairo Miguel y Emilio de Justo, además de la actividad en las casetas y atracciones, última oportunidad para los rezagados. Y es que a un domingo de feria no hay quien se resista.