La organización leyó ayer una emotiva carta anónima que envió una familia tras decidir donar los órganos de su madre, recién fallecida. Decía así: "El año pasado mi madre se sometió a una operación de corazón abierto (...). Al realizar la operación los doctores nos avisaron de que todo había salido bien (...), sin embargo, por cuestiones de la vida, en el momento de la operación mi madre sufrió un derrame cerebral (...). Los doctores comentaron que solo un milagro podía hacer que ella despertara, pero que no iba a ser la misma de siempre (...). En ese momento la doctora nos comentó que los órganos de mi madre estaban en buen estado (...). En la familia tomamos una decisión que tuvimos clara casi desde que nos comentaron el estado fatal de nuestra mamá. En ese periodo tan difícil y con el dolor tan grande de haber perdido a una madre y una esposa, decidimos brindar a otras personas la oportunidad de vivir, ya que mi madre era una persona a la que le gustaba ayudar a los demás y hacer el bien (...). Donamos sus órganos con el fin de saber que estábamos regalando una alegría a otra familia y, asimismo, sentir una satisfacción muy grande (...).