Los productores de torta trabajan en reducir su tamaño para ganar presencia en la cesta de la compra. Es el objetivo de los próximos 12 meses que ayer presentó el presidente de la Denominación de Origen Protegida (DOP) de la Torta del Casar, Ricardo Regalado, en el balance anual del consejo regulador, en el que destaca este año el incremento en un 9% de las certificaciones, tras el descenso del 2009 año. "Estamos ahora mismo a niveles en kilos del año 2008 y ligeramente por debajo de los años 2006 y 2007 que fueron los mejores", afirmó Regalado.

La DOP vincula esa reducción a dos motivos: las tortas están descendiendo de tamaño, por lo que aunque se producen más piezas son menos kilos, y además se han reducido el número de ganaderías, que han pasado de 30 a 28 en el último año.

La apuesta de reducir el tamaño de las piezas para este año se ampara en la evolución que ha seguido el mercado de la Torta del Casar en los últimos años. "El formato pequeño gana adeptos ya que la estructura familiar ha cambiado y se busca un queso que puedan consumir en el momento", afirmó Regalado. De hecho, en el último año balance, el formato más pequeño (de 500 a 700 gramos) se han incrementado un 16,3%, mientras que las grandes (de entre 900 y 1.100 gramos) solo lo han hecho en un 1% respecto al último año, aunque bajan respecto a los anteriores. El consejo regulador quiere introducir un nuevo formato con un peso máximo de 400 gramos.

El mercado nacional, y especialmente el regional, continúa siendo el más importante para la DOP Torta del Casar, que vendió el año pasado en España el 97% del total de sus 369.343 kilos de producción. De ellos casi la mitad (45%) se vendieron en Extremadura, mientras que el resto se distribuyeron fundamentalmente entre Madrid, Cataluña y Comunidad Valenciana, que consumieron conjuntamente el 40%.