Los dos socios de un taller de Miajadas acusados de estafar y quedarse con el dinero de la compra y venta de coches negaron ayer los hechos que se les imputan durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Cáceres. El fiscal solicita, en su escrito de conclusiones provisionales, una pena de diez años de cárcel para cada uno por delitos de estafa y de apropiación indebida. Además, se enfrentan al pago de indemnizaciones por importe de casi 70.000 euros a particulares y empresas de vehículos con las que supuestamente acordaron operaciones para, posteriormente, quedarse con el dinero o no entregar los coches.

En la causa que se siguió ayer en la Audiencia se dirimen seis presuntos casos de estafa y apropiación indebida, por cantidades que oscilan entre los 2.000 y 26.000 euros. Los acusados, que operaban a través de su establecimiento y con el ánimo de obtener un beneficio injusto a costa de lo ajeno, vendían los vehículos que les cedía otra empresa de coches, sin que sus legítimos propietarios recibieran el pago. También repitieron la misma práctica con particulares que les entregaban su coche para que se lo vendieran. En alguno de los casos, expone el fiscal, engañaron a las víctimas que les daban una cantidad como señal para la compra de un vehículo, sin que nunca llegaran a recibirlo ni se les devolviera el dinero.

La supuesta estafa de mayor envergadura afectó a un cliente al que vendieron un Huyndai por casi 26.700 euros, gestionándolo a través de una financiera, sin entregarle el coche.