Dos años y tres meses de prisión es la condena que la Audiencia Provincial ha impuesto a un madrileño de 51 años, residente en Cáceres, que se dedicaba al tráfico de drogas, concretamente heroína y cocaína, sustancias cuya venta realizada fundamentalmente en su domicilio, situado en la calle Cornudilla, en el casco histórico de la ciudad.

Y relacionados con el tráfico de dichas sustancias estupefacientes son los hechos por los que Alejandro Galayo se ha visto ahora ante la justicia y ha sido condenado. Ocurrieron en julio del año pasado, cuando el acusado fue detenido por la policía con 11,51 gramos de droga que acaba de adquirir para su posterior venta.

Según declara la Audiencia en su sentencia como hechos probados, el 14 de julio del año pasado Alejandro Galayo se desplazó, junto con dos clientes suyos, hasta la ciudad de Plasencia para adquirir droga --compró al menos 6,07 gramos de heroína, 5,17 gramos de cocaína y 0,27 gramos de una mezcla de ambas sustancias-- "y proceder luego a su venta". Dichas sustancias habrían tenido un precio en el mercado ilícito de 372,33 euros la heroína, 308,23 euros la cocaína y 14,25 la mezcla.

Ese mismo día, ya de regreso en Cáceres, el acusado, "que estaba ya siendo investigado por el Cuerpo Nacional de Policía, fue identificado por funcionarios de este Cuerpo, que localizaron en su poder las sustancias estupefacientes antes indicadas", la droga que acababa de adquirir en Plasencia. Y también le intervinieron 395 euros "procedentes de la venta de drogas", diversas bolsitas de plástico y una cuchilla para la preparación en dosis de las sustancia intervenidas.

Por estos hechos el tribunal declara al acusado autor responsable de un delito contra la salud pública (tráfico de drogas), por el que le impone una condena de 2 años y 3 meses de prisión --inicialmente el Ministerio Fiscal pedía una condena de 4 años y medio, pero por acuerdo con la defensa se conformó la finalmente impuesta--. Y además de la pena de prisión se le impone una multa de 690 euros, sustituible esta por 20 días más de prisión en caso de impago por insolvencia.