La cervecería La Espiga Verde, de la calle Evora, y el estanco de la calle San Petersburgo son las dos últimas víctimas de los ladrones que tienen asediados los negocios de la ciudad. Con estos dos, son ya once los asaltos que se han producido a locales comerciales en lo que va de año, algunos se han quedado en intento de robo pero en otros el delito se ha consumado.

Es el caso de La Espiga Verde. El robo se produjo en la madrugada de ayer. Los ladrones doblaron la verja de la puerta y lograron acceder al interior. Sustrajeron unos 300 euros de la caja registradora y reventaron la máquina tragaperras, aunque se desconoce la cantidad de dinero que había en su interior.

SE SIRVIERON DOS CERVEZAS Además, los ladrones, presumiblemente dos, se llevaron dos botellas de Cardhu e incluso tuvieron tiempo de servirse y tomarse una cerveza cada uno. "Dejaron los botellines vacíos sobre la barra", relató un empleado.

El suceso del estanco ocurrió en la madrugada del sábado en torno a las 5.30. Los ladrones forzaron la puerta de un local en bruto vecino a la expendiduría y practicaron un butrón en la pared medianera para entrar en ella. "No consiguieron entrar porque enseguida saltó la alarma y huyeron", contó ayer Antonio Sánchez, propietario del establecimiento. Este empresario, víctima ya de dos robos y dos intentos en tres años, calificó la situación que vive el barrio de "alarmante" y "muy grave".