Los presuntos autores del robo a mano armada que en julio del año pasado sufrió la sucursal de la Caja Rural de Extremadura de la calle Evora serán juzgados en breve. A los autores materiales del atraco, Víctor Manuel C. M. y Oscar C. H., el fiscal les acusa de un delito de robo con intimidación y otro de tenencia ilícita de armas. Para el primero solicita, por existir la agravante de reincidencia, 5 años de prisión por el robo y 3 años por la tenencia ilícita de armas; y para el segundo, 4 años y 9 meses de prisión y 2 años y 9 meses de prisión, respectivamente.

Solicita asimismo que ambos indemnicen a la entidad bancaria con 11.787 euros --11.425 euros correspondientes al dinero que sustrajeron, 252 por los daños causados y 110 por el móvil que robaron a un cliente y que fue restituido por el banco-- y al cliente al que amenazaron y robaron con 250 euros por la crisis de ansiedad sufrida.

Junto a Oscar C. y Víctor Manuel C. serán juzgados Pedro José F. C., al que se acusa de un delito de encubrimiento, por el que el fiscal pide para él 2 años de prisión, así como también de tenencia ilícita de armas, por el que pide 2 años y medio de cárcel; y Mohammed L., para el que se solicita una pena de un año y medio de prisión por un delito de receptación, ya que compró por 60 euros el teléfono móvil sustraido "con perfecto conocimiento de su procedencia".

LOS HECHOS Todo se inició en mayo del 2006, cuando los acusados Pedro José F. y Oscar C. se trasladaron a vivir de Madrid de Cáceres, donde alquilaron una vivienda en la calle Trajano que poco después ocupó también Manuel C., vecino de Castellón.

Varias semanas después de su llegada, concretamente el 18 de julio, "y conforme a un plan establecido", Oscar C. y Víctor Manuel C., con peluca y pasamontañas y portando cada uno de ellos una pistola, accedieron sobre las 13.55 horas a la oficina que la Caja Rural de Extremadura tiene en la calle Evora 1, de la que se llevaron 11.425 euros".

Ya de regreso a Castellón, Víctor contó lo ocurrido a su amigo y también acusado Mohammed, que le compró el móvil; y Oscar, por su parte, puso al corriente de los hechos al cuatro acusado, Pedro José, que decidió ayudarle y aceptó esconder las armas.

Fueron detenidos el 28 de septiembre del 2006 y un día después la policía, mediante auto judicial, procedieron a la entrada y registro de la vivienda, en la que se intervinieron las dos pistolas, sus respectivos cargadores, diversa munición y un silenciador, el pasamontañas y la peluca utilizados durante el atraco, un chaleco antibalas y diversa documentación.