Dos entidades bancarias y dos empresas tienen más de la mitad de la deuda municipal. Son el Banco de Santander, el BBVA, Contratas y Servicios de Extremadura (Conyser), sociedad que tiene la gestión de diversos servicios del ayuntamiento, entre los que destaca la recogida de basura y limpieza viaria, y Autobuses Urbanos del Sur (Busursa), compañía del grupo empresarial del ex presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, que el pasado febrero dejó la gestión del servicio de autobuses urbanos a causa de sus problemas financieros.

A los cuatro se les debe 32,5 millones de créditos con cantidades por amortizar y de obligaciones por pagar por gestión de servicios. Es más de la mitad de la deuda total del ayuntamiento.

El ayuntamiento tiene concertados 9 créditos con cuatro entidades financieras con 32,9 millones pendientes de amortizar. Estas 9 operaciones se tienen que quedar en 3 y su importe bajar a 10,3 millones cuando se adjudique definitivamente el concurso del agua y se reciba el canon que aportará la adjudicataria.

Las cuatro entidades financieras son el Banco Santander (con 4 créditos y un capital vivo de 17 millones), BBVA (2 operaciones y 7,5 millones), Caja Madrid (con 2 créditos y 4,5) y Caja Extremadura (1 operación y 3,7 millones). Si se cobra el canon, quedarían dos créditos con el Banco Santander, de 2002 y 2008, y uno con Caja Madrid contratado en 2003.

Además de esta deuda están las obligaciones de pago con los proveedores y otras administraciones o consorcios que dan servicio o en los que está representado el ayuntamiento. La deuda de estas obligaciones asciende a 24,2 millones, de los que 1,8 son de gastos pendientes de su aplicación en presupuesto (588.495 euros son de operaciones de legislaturas anteriores y el resto son gastos no contemplados a causa de que los presupuestos llevan dos años prorrogándose al no tener los votos suficientes).

Estos 24,2 millones se quedarían en 9,1 cuando se reciba el canon del agua, según las previsiones del gobierno en funciones, dado que 15 millones del canon se destinarán al pago de obligaciones con acreedores.

Las obligaciones pendientes de pago tienen más peso al afectar a un gran número de autónomos y pequeñas empresas. Sin embargo, 11,1 de los 22,4 millones de las 1.788 facturas de las obligaciones (no están los 1,8 de los gastos pendientes de aplicación) son solo por tres conceptos: la deuda con Busursa (4,7 millones), con Conyser (2,8 por un lado más otro débito de 502.875 euros en ute con otra sociedad) y por expropiaciones con pagos reconocidos por un importe de 3 millones de euros.

Además hay otros 2.878.670 euros de las aportaciones que el ayuntamiento adeuda a consorcios, principalmente al Sepei, en los que participa y 2,5 millones que se deben a Canal de Isabel II, compañía que gestiona el servicio del agua, y a Hispanagua, empresa del mismo grupo.

De los 22,4 millones citados de las obligaciones pendientes de pago a proveedores, consorcios y expropiaciones de terreno, 10,5 se deben a tres empresas por la gestión de los principales servicios de la ciudad (basura, agua y autobuses), 2,8 a consorcios, principalmente al de bomberos por la prestación de este servicio, y 3 son de pagos reconocidos de expropiaciones.

GRUESO DE ACREEDORES Los 6 millones restantes es la deuda con el grueso de acreedores del ayuntamiento con los que se tienen obligaciones pendientes de pago, entre los que aparecen empresas de suministro y servicios (Durán Lasso, Arco Iris, Asfaltos y Aglomerados Santano, El Corte Inglés --por suministro de uniformes y material informático--, talleres...) y profesionales (muchos de ellos abogados y procuradores). La mayoría de estas facturas están entre 100 y 1.000 euros y hay varias de menos de 50.