Por un delito continuado de falsedad en documentos oficiales y mercantiles y otro de estafa, cometidos en el sector de la construcción, la Audiencia Provincial ha condenado a Francisco García Luna y a su padre, Manuel García, ambos cacereños.

Al primero se le condena a dos años de prisión y una multa de ocho meses con cuota diaria de tres euros, y al segundo, a un año y seis meses de prisión y multa de seis meses con cuota diaria de tres euros. Ambos deberán indemnizar conjunta y solidariamente a M. M. C., cuya firma falsificaron, con la cantidad de 40.292,90 euros por los créditos laborales y cuotas abonadas a la Tesorería General de la Seguridad Social pagados por éste.

Los hechos declarados probados tuvieron lugar en los años 1998 y 1999. Según recoge la sentencia, fue en agosto de 1998 cuando el acusado Francisco Javier García, que iba a iniciar como constructor una serie de viviendas en Cáceres, entró en contacto con M. M. C., al que propuso participar en dicha promoción. Este, que trabajaba para otra empresa, aceptó y entregó al acusado su documentación personal con el fin de ser dado de alta en la empresa y abrir una cuenta a su nombre en la Banca Pueyo para domiciliar los pagos.

Pocos días después M. M. cambió de opinión y decidió continuar con su empresa, pero los dos condenados, "con el fin de eludir sus responsabilidades laborales" crearon una empresa con el nombre de M. M. C. a la que dio de alta en la Agencia Tributaria y la Seguridad Social, y falsificaron durante dos años la firma del mismo para realizar pagos, contratos, cotizaciones, entre otros actos.