La Brigada de Estupefacientes de la Policía Nacional ha vuelto a desmantelar un canal de distribución de droga en la ciudad, en esta ocasión hachís y cocaína. Dos ciudadanos argelinos afincados en la ciudad han sido detenidos en una operación abierta desde junio en la que se han conseguido decomisar 5,3 kilos de hachís y 124 gramos de cocaína. Esta sustancia hubiera alcanzado en el mercado un valor superior a los 33.000 euros, informaron fuentes policiales.

La operación, bautizada con el nombre Blanca , se inició después de que la policía recibiera una información en la comisaría de que un ciudadano argelino se dedicaba al tráfico de estupefacientes. Tras las primeras pesquisas, los agentes pudieron confirmar el hecho y que el presunto narcotraficante no actuaba solo, sino que lo hacía ayudado por otro compatriota.

ESTRECHA VIGILANCIA Los detenidos son A. A., de 35 años, y M. K., de 42 años, que, según estas mismas fuentes, se dedicaban a la distribución y venta de estas sustancias en las zonas de ocio de la ciudad e introducían la droga en Cáceres oculta en los coches, donde habían practicado escondites camuflados para su transporte.

Los dos individuos y sus domicilios se encontraban desde el verano bajo una estrecha vigilancia policial, hasta que el primero de ellos pudo ser detenido el pasado día 17, tras darse inicialmente a la fuga en su vehículo.

En el momento del arresto, se le pudieron intervenir veinte bellotas de hachís (alrededor de 200 gramos) de las que intentó sin éxito desprenderse en la huída con su vehículo al arrojarlas durante la persecución. Posteriormente, se procedió a la detención del otro individuo.

REGISTROS EN VIVIENDAS En el transcurso de la operación, la policía ha practicado tres registros domiciliarios en viviendas de la calle Independencia (en la plaza de Italia), doctor Fleming (La Madrila) y la calle Ródano (en Aldea Moret). En dichos registros, se hallaron dos kilogramos de hachís, cuatro gramos de cocaína y dos balanzas de precisión, así como dinero en efectivo y teléfonos móviles.

Igualmente, se procedió al registro de los vehículos con los que se movían los narcotraficantes. En ellos se encontraron otros tres kilogramos de hachís, aún en bloques y envueltos en cinta adhesiva, y 120 gramos de cocaína. La droga estaba oculta en los huecos de los laterales de los asientos traseros, donde habían practicado escondites para transportar la sustancia desde su lugar de origen, previsiblemente Marruecos en el caso de hachís.

Solo esta sustancia, de la que podrían haberse extraído 17.500 dosis para su venta al menudeo, hubiera alcanzado en el mercado un precio de 23.800 euros y la cocaína, de la que se habrían obtenido otras 620 dosis, algo más de 9.000 euros, siempre según las mismas fuentes.

Los dos detenidos ingresaron en prisión tras ser puestos a disposición judicial del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de la ciudad, que autorizó los registros domicilios y ha instruido las diligencias de la investigación.