Un aparatoso accidente de tráfico en el que se vieron implicados cinco vehículos obligó a cortar ayer la circulación en la CC-38, entre Cáceres y el municipio de Casar de Cáceres. Como consecuencia del percance dos personas resultaron heridas y fueron trasladadas a un centro sanitario, aunque su estado no reviste finalmente peligro.

En realidad se produjeron dos accidentes en menos de veinte metros, el segundo entre una camioneta y una furgoneta que observó la primera colisión y se paró para dar aviso a los servicios de emergencia. Guardia Civil, policía local y voluntarios de la asociación ARA tuvieron que colaborar para evitar retenciones y dar paso lo antes posible a los vehículos que esperaban a uno y otro lado de la carretera.

El suceso tuvo lugar a las 13.00 horas en el kilómetro 9, cuando se produjo una colisión por alcance entre los turismos CC-8445-0, conducido por J. M. B., de 43 años, ileso, y CC-7730-L, conducido por J. B. S. L., de 38 años, herido aunque sin consecuencias graves. Debido a la fuerte colisión, este último vehículo chocó frontalmente con el turismo M-5502-ON, conducido por J. R. S, de 26 años, que resultó herido por el golpe aunque no reviste gravedad. Los tres coches quedaron en mal estado, dos de ellos a ambos lados de la cuneta.

"UN GRAN SUSTO" Los ocupantes de la furgoneta 4799-CPY vieron el accidente, rebasaron a los turismos y decidieron pararse en el arcén pocos metros más adelante. Mientras el conductor telefoneaba a los dispositivos de emergencia desde fuera del vehículo, vió sorprendido como otra camioneta que llegaba de frente frenaba al divisar los coches accidentados y derrapaba, volcando contra su furgoneta. "Dentro estaba mi familia y me llevé un buen susto, aunque al final no nos ha pasado nada", explicó de pie sobre la calzada minutos más tarde. "Si no llega a estar la furgoneta, me hubiera ido a la cuneta y habría sido más grave", comentó aún nervioso el conductor de la camioneta.

El alcance de los daños materiales alarmó en un principio a las fuerzas de seguridad, que movilizaron a los servicios sanitarios y a los bomberos, pero finalmente la situación no fue tan grave. Además, los efectivos obligaron a dar la vuelta a los coches que se desplazaban en dirección a Casar, aunque media hora después pudieron pasar lentamente en ambas direcciones.