Dos jóvenes heridas tras un aparatoso vuelco de su coche en mitad de Cánovas

Los hechos ocurrieron en la acera de los pares, a la altura de la farmacia y ambas mujeres, C. F. O. D. S., de 30 años, y T. C. O., de 23, se fracturaron la nariz y ayer permanecían en observación en el hospital San Pedro de Alcántara a la espera de que se les pudiese "reducir la fractura", según fuentes del Servicio Extremeño de Salud (SES).

Tras su ingreso en el centro hospitalario, según informaron fuentes policiales, se requirió a los facultativos que se realizasen a las jóvenes pruebas para determinar si habían consumido algún tipo de estupefaciente.

El siniestro provocó que se cortara el tráfico alrededor de veinte minutos y que la policía local tuviese que desviar a los vehículos desde la Cruz durante este tiempo. A pesar de que el accidente se produjo a primera hora de la mañana, lo aparatoso del suceso, el coche en el que viajaban las jóvenes -- un Volkswagen Golf verde con matrícula IB-8980 CS-- quedó completamente volcado, hizo que la noticia se propagase como un reguero de pólvora y durante toda la mañana despertara la curiosidad de muchos cacereños. Alguno, incluso se paró a hacer fotos con el móvil al vehículo contra el que colisionaron --un Ford Ka rojo, que desplazaron varios metros hasta que chocó con una farola--.

El siniestro pasó por tantas bocas que hasta llegó a correr el bulo de que había habido un muerto. Afortunadamente, solo fue un rumor.

Testigos directos del accidente fueron el conductor del autobús urbano que realiza la línea 2, Rafael Terrones, y la decena de viajeros que transportaba en ese momento, que se llevaron "un gran susto". Según Terrones, cuando realizó la parada junto a la Caja de Extremadura, el coche de las jóvenes estaba estacionado delante. "Cuando he arrancado, se han incorporado al carril sin poner el intermitente y 200 metros más adelante se han ido desplazando hacia la derecha. Pensé que iban a aparcar, pero se han chocado con el único coche que había en varios metros y han volcado", contó ayer al mediodía a este diario.

DE PELICULA "Fue como en una película, el coche salió volando. Fue espectacular", añadió. Terrones, tras llamar al 112, se acercó a socorrer a las heridas. Una de ellas salió sin dificultad del coche, mientras que la conductora parecía haber quedado enganchada con el cinturón de seguridad. El vehículo permanecía con el motor en marcha y cada vez salía más humo del tubo de escape, por lo que los esfuerzos se centraron en que la joven apagara el motor. "Al principio no me entendía, pero por fin lo apagó".

Según todos los testigos consultados, la policía local, el 112 y los bomberos se personaron rápidamente en el lugar. Mientras el personal sanitario atendía a las heridas, la policía y una dotación del Sepei retiraron el coche de la vía para que se pudiese normalizar el tráfico.

Enrique Flores, que regenta un kiosco de cupones junto a Banesto, oyó el golpe, cerró y se acercó hasta el accidente, donde se arremolinaron otros trabajadores de la zona y personas que a esa hora transitaban por la avenida de España. En el lugar se armó cierto revuelo por el humo que desprendía el vehículo. "Todos teníamos miedo de que el coche saliera ardiendo", aseguró.

También Cayetano, portero de una finca, escuchó un fuerte golpe y salió a ver que ocurría. "El coche llevaba una rueda provisional, de esas que se colocan cuando se pincha", apuntó. Valentín Harto fue otra de las personas que lo escuchó desde su quiosco de prensa junto a la estatua de Gabriel y Galán.

DESORIENTADAS Y NERVIOSAS Todos los testigos coincidieron al describir el estado de las jóvenes. "Venían de fiesta, seguro", comentó uno de ellos. Otro añadió que la conductora se bajó preguntando: "¿Quién me ha dado, que lo mato?". Ambas parecían desorientadas y nerviosas, "una, incluso, quería volver a subirse al coche". Quienes presenciaron el accidente aseguraron que era un milagro que las dos mujeres solo tuvieran heridas en la cara.