Los propietarios de Barroco y Tacones continúan pendientes del Consejo de Ministros. Sus peticiones de indulto son las únicas que faltan aún por debatirse en Moncloa pero lo que no se sabe es si se resolverán en la reunión de este viernes o si se hará más adelante. Desde el Ministerio de Justicia informan que solo se puede conocer si los indultos se han resuelto si son aceptados, es decir, antes de la reunión no se anuncia los que se van a debatir.

Los que se conceden se publican en el Boletín Oficial del Estado (BOE) pero no se hacen comunican los que se deniegan. Solo se informa de ello a los interesados a través de una notificación que envía el propio juzgado. Eso es precisamente lo que ha pasado con los nueve hosteleros de La Madrila a los que se les han denegado sus indultos. La resolución les cayó por sorpresa porque desconocían que sus peticiones se habían estudiado en el Consejo de Ministros del 30 de agosto.

De momento solo dos de ellos, los propietarios de Down y La Belle, han recibido la notificación del Juzgado de lo Penal Número 2 para informarles de que deben ingresar en prisión al no haberse aceptado sus peticiones para eludir la cárcel. Los otros siete hosteleros a los que también se las han denegado (los de Maquiavello, La Cuerda, Submarino, Latino’s, otro de Tacones y Sugar) aún no han recibido dichos documentos porque el juzgado todavía no se los ha enviado. Hasta que no los reciban no comenzará a contar el plazo de diez días que se les concede para presentarse en un centro penitenciario (todos ingresarán en la cárcel de Cáceres).

Diez de ellos fueron condenados a dos años y tres meses de cárcel y uno a dos años y nueve meses (el de este último es precisamente uno de los indultos que aún no se ha resuelto). Según los cálculos de los letrados podrían pasar entre dos y cuatro meses en prisión. Es la Junta de Tratamiento la que debe decidir este extremo, teniendo en cuenta las circunstancias de cada uno, los delitos y su comportamiento dentro de la prisión. Así, se valorará por ejemplo si han pagado o no la responsabilidad civil (la han abonado todos salvo uno).

La noticia del ingreso en prisión de los hosteleros ha indignado a un amplio sector de la sociedad cacereña, en cambio los empresarios han solicitado que no se lleve a cabo ninguna acción para no perjudicarles. La plataforma Yo también hice ruido en La Madrila planteaba movilizaciones pero las ha suspendido «por deseo expreso» de los condenados.