Los dueños de la discoteca El cuarto de los cabales, situada en el polígono de la Charca Musia, serán juzgados en breve por el Juzgado de lo Penal de Cáceres. A J. L. C. y S. T. G. se les acusa de un delito de desobediencia grave a la autoridad, ya que pese a existir una orden judicial de clausurar del establecimiento lo mantuvieron abierto, y por el mismo pide el fiscal para cada uno de ellos una pena de nueve meses de prisión.

El fiscal recuerda en su calificación provisional de los hechos que, en virtud de una resolución de la Alcaldía de Cáceres, de fecha 22 de enero del 2004, se ordenó la clausura del establecimiento dedicado a la actividad de discoteca situado en el polígono de la Charca Musia y propiedad de los acusados "por carecer de la correspondiente licencia municipal de apertura".

La resolución se notificó a los acusados, que recurrieron. Fue confirmada el 6 de febrero, se recurrió ante el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo, que el 28 de septiembre lo desestimó. Pero los acusados recurrieron en apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, que aún no ha resuelto.

"Desde el momento en que ambos acusados conocieron la orden de clausura del local decidieron incumplirla, persistentemente, y pese a que la policía local les ordenó en reiteradas ocasiones desalojarlo, continuaban abriéndolo con el pretexto de que debían mucho dinero y tenían que obtener rápidos ingresos".

Se les hizo constar, añade el fiscal, que si no cumplían la resolución podrían incurrir en un delito de desobediencia grave a la autoridad, "pero los acusados abrieron el local e incluso llegaron a retirar los precintos que la policía había colocado en las puertas".