En un manifiesto a la prensa dice la concejala de Urbanismo: "Entendemos los problemas económicos de los vecinos, pero nosotros estamos para velar por su seguridad". Irónico comentario por su parte y totalmente falso, puesto que si los eficientes técnicos de Urbanismo hubiesen velado por la seguridad de los vecinos el derrumbe del local podría haberse evitado al no haberse permitido la apertura del mismo. En este sentido, los servicios técnicos camparon a sus anchas, como si ellos fueron dueños y señores de la ciudad, pasando olímpicamente de la opinión de los ciudadanos por los siguientes motivos:

a) No comunicaron a ningún vecino la futura apertura de un restaurante por si algún afectado hubiese querido exponer o comentar alguna anomalía o interponer algún recurso, máxime en las condiciones de deterioro en que se encontraba el local.

b) No se molestaron en hacer un completo estudio de la techumbre. Si lo hubiesen hecho, se habrían dado cuenta de que era mortero de cemento y arena echada encima de las bovedillas y, en su tiempo, cubierto por unas losetas de pizarra que, con los años, se fueron levantando y rompiendo. Cuando llovía se formaban charcos de agua que se filtraban hacia los bajos del local.

En caso de que hubiesen encontrado hidráulico, la cosa hubiese cambiado, puesto que el techado hubiese sido mucho más firme, máxime si la apertura era para un local destinado a restauración, donde se iban a cobijar más de cien personas. Posteriormente, el dueño del local impermeabilizó con pintura todo el patio y no sé si echaría algo más encima.

c) Consintieron que sacasen los humos horizontalmente unos metros hacia el centro del patio, donde levantaron verticalmente las chimeneas y los extractores de salida de humos, añadiendo más sobrecarga sobre la cubierta del local. A esto se añade el peso de los aparatos de aire acondicionado sujetos en la techumbre.

d) Hubo una reclamación interpuesta en el ayuntamiento antes de la apertura del local, y que dos meses después apareció traspapelada en el fondo del cajón de archivo, debajo de carpetas, en el departamento de Actividades. ¿Así es como ustedes velan por la seguridad del ciudadano y se preocupan por el bienestar de los vecinos? Posteriormente hubo una nueva reclamación y, hasta la fecha, pendiente de contestación.

En cuanto a los problemas económicos de los vecinos, a ustedes les importa "un comino"; lo que si tengo que decirles es que una comunidad tranquila y apacible como la de Alcoresa, por culpa de la licencia dada por ustedes para abrir un restaurante, en un local que no reunía las condiciones óptimas de habitabilidad, se ha visto involucrada en una serie de acontecimientos totalmente ajenos a ellos, a la que quieren cargar el muerto. Yo creo en la Justicia y espero que en su momento salga toda la verdad de lo acontecido en el hundimiento de la techumbre del local del restaurante.

* El autor de este artículo es César Martínez Navarro, con domicilio en la avenida de Alemania, 52. Cáceres.