Era un secreto a voces y ayer se confirmó en el pleno ordinario. La concejala Rosa de Lima Palomino asume el área de Participación Ciudadana, tras la marcha de Luis Fernando Gallego del equipo de gobierno. Su renuncia fue comunicada ayer a la corporación y su silla quedó vacía a la espera de que tome posesión el nuevo edil Lucas Barbero. Gallego ya no acudió a la sesión, a quien la alcaldesa agradeció el trabajo realizado por la ciudad, deseándole "todos los éxitos del mundo".

Agradecida por el nombramiento, Palomino, que hasta ahora se ocupaba solo de la Universidad Popular, afirmó al término del pleno que afronta el nuevo cargo "con responsabilidad" y apuntó que "seguirá la estela de Luis Fernando Gallego". Aseguró que a favor "tiene que conoce al 90 por ciento de los presidentes vecinales" y que esta nuevo cargo "es una encomienda más, aparte del organismo autónomo de la Universidad Popular". Palomino seguirá sin estar liberada, ya que alterna su dedicación al ayuntamiento con su labor profesional como trabajadora en una compañía de seguros, además de cursar los estudios de Psicología.

Palomino también tuvo palabras para los trabajadores de la Universidad Popular, de quienes dijo que había recibido todo el apoyo para compatibilizar las dos áreas municipales. "Estoy muy agradecida a Elena Nevado y a todos mis compañeros por pensar en mí", apuntó, marcándose como máxima que su labor al frente de este departamento sirva "para alcanzar el entendimiento entre personas".

Tanto Margarita González-Jubete, portavoz de IU, como la concejala no adscrita Marcelina Elviro destacaron la buena labor de Gallego. "Su comportamiento ha sido exquisito y su compromiso social con la ciudad también", apuntó Elviro.