Que estemos en el mismo grupo municipal no quiere decir que vayamos a votar en el mismo sentido, a veces coincidiremos y otras discreparemos», ha especificado este viernes Teófilo Amores, uno de los tres concejales no adscritos que hay en el ayuntamiento. La creación de este grupo, en el que además de Amores estarían Francisco Alcántara y Mar Díaz, está pendiente del informe que está elaborando la secretaría general del ayuntamiento.

«Seguimos pendientes del informe jurídico», ha explicado la primera teniente de alcalde, María José Pulido, al término de la junta de gobierno celebrada este viernes, «al gobierno nos gustaría que todo el mundo esté cómodo en la nueva configuración del ayuntamiento, pero tenemos que tener todas las garantías jurídicas» ha añadido Pulido.

La ley de bases de régimen local no prevé que los concejales no adscritos puedan constituirse como grupo municipal, aunque en el escrito que esta semana han presentado en el ayuntamiento Mar Díaz y Francisco Alcántara piden su incoporación al grupo de los no adscritos conforme a lo estipulado en el reglamento orgánico municipal y la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, que establece que las limitaciones impuestas por la ley electoral a los concejales no adscritos chocarían «con el principio de que el acta pertenece al concejal y no al partido por el que fue elegido». «Las funciones esenciales del derecho de participación política se atribuyen a su titular y en condiciones de igualdad y no al partido político o grupo en el que se integre, pues no es cierto que la desvinculación orgánica o política del grupo de origen desestabilice por defecto o sin excepción la vida municipal o modifique la voluntad popular», según se añade en el citado escrito.

UNA SOLUCIÓN COMPLEJA / Pulido ha admitido este viernes que la solución no es fácil, lo mismo que dijo el alcalde el pasado jueves, que abogó por alcanzar un acuerdo sobre la creación o no del grupo y sobre la composición de las comisiones informativas que sea «político y que se case con la legalidad». El inconveniente para el gobierno local es que tome la decisión que tome se puede encontrar con un recurso de los ediles no adscritos por negarles la formación de un grupo propio o del resto de grupos políticos municipales de la oposición si al final permite la creación del grupo de los no adscritos.

Amores ha explicado este viernes que el grupo tendría un fin organizativo, de mejora de la gestión, y no de voto porque cada integrante mantendrá su indepedencia de criterio y de voto

El primer asunto importante en el que los tres concejales no adscritos se tendrán que posicionar es en el presupuesto de 2020, en el que su voto puede ser decisivo para que el gobierno local tenga la mayoría absoluta.

Salaya ha confiado este viernes en que antes de final de año pueda haber una decisión sobre los presupustos. De momento se está pendiente del servicio municipal de Intervención y «en los próximos días o semanas tendremos un borrador de presupuestos». Se esta pendiente de la información que den los servicios económico del ayuntamiento sobre los ingresos corrientes que se pueden recaudar en 2020, «se trabaja con la cautela de tener un reflejo real de los ingresos que vamos a tener para sacar un presupuesto lo más real posible», ha dicho Salaya.