La Consejería de Educación intentará reabrir el colegio pública Prácticas de Cáceres en septiembre de 2009, pero no puede certificar que las obras finalicen para entonces y, por tanto, que el plazo se cumpla. Así se expresa la secretaria general de Educación, Elisa Cortés, en la Comisión de Educación de la Asamblea de Extremadura, donde ha explicado el porqué del desalojo del centro escolar a petición del Grupo Popular.

Según informa la agencia Europa Press, Cortés defiende la "agilidad" y "diligencia" de la Consejería de Educación en este asunto, ya que, "ante la más mínima duda de peligro" para los alumnos, decidió desalojar este colegio público, para realizar los informes técnicos necesarios sobre la situación del edificio. Aclara que ya en 2005 un análisis del centro determinó la necesidad de ampliación de espacio de estas instalaciones, por eso una vez que se desalojó el centro y era necesario actuar sobre el edificio, la Consejería de Educación decidió "hacer una reforma ambiciosa y no parchear el centro".

Elisa Cortés explica el proyecto de reforma estará redactado en la segunda quincena de junio, momento en el que se procederá a la licitación de las obras. "Ojalá esté en septiembre de 2009, eso es lo que esperamos y por eso vamos a luchar, pero no podemos certificar que ese plazo pueda ser así, porque ya les digo que los plazos legales son los que son".

En este sentido, la Consejería de Educación se compromete a reabrir este centro en el primer trimestre del curso 2009/2010, aunque apunta que le "gustaría tenerlo abierto en septiembre de 2009". "Vamos a hacer todo lo posible para que se abra en septiembre de 2009, aunque no podemos asegurar que ese plazo va a ser, porque no nos gusta engañar a nadie".

Por su parte, el diputado del Grupo Parlamentario Popular, César Díez Solís, critica a la Consejería de Educación por su "premura" y su "falta de previsión" al consentir que este centro fuera desalojado "traumáticamente" y "de manera fulminante" en febrero "en pleno curso escolar". A juicio de Díez Solís, este centro tiene 80 años de antigüedad y, por tanto, "no se desgasta de la noche a la mañana", sino que ya hacía nueve años que la comunidad escolar venía alertando de mal estado del edificio, pero Educación "no actuó de forma importante en el colegio hasta que no le ha visto las orejas al lobo".

A juicio de Díez Solís, la "metedura de pata" de la Consejería de Educación supuso un "trastorno" tanto para los alumnos de este centro escolar, como para sus padres y los profesores, por lo que pregunta "¿quién paga ahora los platos rotos?". El popular insiste que si hubieran sospechado que había problemas estructurales, "podían haber realizado ese estudio en verano, para evitar el traslado de los alumnos a mitad de curso", y añadió que "la misma celeridad que tuvieron para el desalojo tienen que tenerla para el inicio de las obras".

En este sentido, la secretaria general de Educación rechaza las críticas de Díez Solís e insite que la decisión de desalojar este colegio "no fue precipitada", y que "desde el primer momento los padres fueron informados de las circunstancias del desalojo", por lo que defiende la "transparencia" de la administración educativa en todo el proceso.

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