El canal francés especializado en meteorología, Meteo , vaticinó que sufriríamos el periodo estival más frío desde el año 1816. Se equivocó de pleno. El mes de agosto va camino de convertirse en el más caluroso en Cáceres en lo que llevamos del siglo XXI, ya que la media de las máximas entre los días 1 y 21 fue de 36,6 grados, por encima de los 36,1 que sufrió la ciudad en julio de 2010, el siguiente mes de más calor en Cáceres durante los últimos trece años, según la web especializada en metereología Tutiempo .

Ha sido en los últimos días cuando las altas temperaturas se han disparado. Hasta mediados de mes las mínimas que se registraban durante la noche estaban dentro de unos valores normales para estas fechas, pero se han disparado, mientras que las máximas han estado en unos niveles muy por encima de la media habitual en este mes.

Durante la última semana la media de mínimas ha pasado de 17,9 grados, en la primera quincena, a 21, situando a la ciudad como la población del país con las temperaturas nocturnas más elevadas. A pesar de estas altas temperaturas, el día de más calor este verano fue de 39,9 grados el pasado 9 de julio, aún se está lejos de los máximos históricos, que se registraron en agosto de 1936, en plena Guerra Civil, cuando los termómetros alcanzaron una media de 39,4 grados y un valor máximo de 44,3 grados el 31 de agosto, según la Agencia Estatal de Metereología.

Pese a que este mes de agosto es el de las máximas más altas,las temperaturas medias totales (calculadas con el dato de máximas y mínimas) fueron de 29,3 en julio y 27,8 en agosto y están aún por debajo de las temperaturas medias del mismo periodo de 2010, que todavía ocupan los máximos históricos del siglo.

La situación en la ciudad de Cáceres se sitúa actualmente entre el conjunto de las 19 localidades españolas que están bajo alerta amarilla a causa del calor por acercarse estos días sus máximas a los 40 grados, temperaturas que obligan a tomar las precauciones necesarias para sobrevivir a un mes que está siendo demasiado caluroso.