Este restaurante se inaugura a la par que la capitalidad. En el año 2015 se lanza Juanma Zamorano con El 13 de San Antón, motivo por el que el chef vio avances después de que Cáceres fuera capital gastronómica, una apuesta enmarcada en lo que estaba pasando en la ciudad del momento. El hostelero señala que «sin duda ha dejado huella». Todo contribuyó, «la difusión» sobre todo y es por lo que ahora se siguen notando los efectos del galardón. «Este restaurante cada año va a más, un cocinero nunca para, siempre se aprenden novedades». Además, apunta que la clientela sigue acudiendo a la capital gastronómica de hace tres años, «se siguen interesando por esa distinción» y si encima se enlaza con que la ciudad es Patrimonio de la Humanidad, el turismo crece. Zamorano asegura que se hicieron muchas cosas aunque más a nivel privado, pero que también se pudo hacer más. Termina indicando que es necesario seguir explotando la materia prima de la región y que «el cliente es cada vez más exigente», algo que «en parte» la distinción tuvo que ver.