Forma parte de la historia viva del cine Coliseum. Trabajó durante 34 años en esta fábrica de sueños cerrada desde el año 96. Ha visto pasar la censura, los estrenos de películas míticas y ha tuteado a Rocío Jurado y Manolo Escobar. Ahora, a los 66 años, vive entre recuerdos en su casa de la calle Torremochada.

¿Qué significó el cine Coliseum para los cacereños?

--Ha sido el gigante de la ciudad, el no va más, junto a otros como el Norba y el Astoria. Fueron tres cines fabulosos.

¿Había mucha censura?

--Teníamos que pasar películas que no le gustaban al público. El Capitol proyectaba mejores largometrajes y más interesantes.

¿Ha cambiado mucho la forma de ir al cine?

--Cines como el Coliseum ya no serían comerciales. No me acostumbro a los minicines después de ver películas en un patio de butacas con 1.998 plazas.

¿Cuáles fueron los mayores éxitos del Coliseum?

--Aprendiendo a morir , Mary Poppins , Sonrisas y lágrimas y Las sandalias del pescador .

¿Cuántas películas vio?

--Entre 5.000 y 6.000.

¿Tiene nostalgia?

--Fue una época muy bonita, aunque también pasamos muchas calamidades, como el frío y el calor que hacía en el edificio.