Siete bandas formarán parte del cartel de la segunda edición del Cáceres Blues Festival, prevista del 13 al 16 de octubre en escenarios de la ciudad monumental y organizada por la Asociación de Amigos del Blues de Cáceres. Aunque los organizadores precisaron que se trata de un programa provisional a falta de cerrar el presupuesto, sí dieron por seguro que la convocatoria se repetirá con presencia destacada de figuras de este género a nivel nacional e internacional.

Entre los nombres elegidos figuran Red House, banda española liderada por Jeff Espinoza que recibirá el reconocimiento del certamen por ser una de las pioneras en las décadas de los 70 y 80. De Berlín llegará Rico McLarrin Band, la apuesta internacional del festival, que volverá a repetir formato con conciertos en el escenario principal de la plaza de San Jorge y el Corral. En caso de que tuvieran mal tiempo, se trasladarían al Gran Teatro.

LOS NOMBRES A estas dos bandas se unirán otras como Chino and the Big Bet (Argentina/Barcelona), Travellin' Brothers (Bilbao), The Blue Hackers (Córdoba) y 40 Grados (Madrid/Valladolid). La representación extremeña correrá a cargo de Guitar not so Slim, formación radicada en la capital cacereña.

El Cáceres Blues Festival contó el año pasado con un presupuesto que rondó los 18.000 euros, aportados en su mayor parte por la Consejería de Cultura de la Junta, además de por la Universidad de Extremadura y patrocinadores. El ayuntamiento colaboró con todo lo relacionado con las infraestructuras, recordó la organización, que se daría por satisfecha si volviera a contar con el mismo apoyo este año. En próximas semanas, los promotores tienen previsto mantener un encuentro con el nuevo gobierno municipal para cerrar detalles.

A falta de que se concrete la ayuda económica de la Junta, la organización tiene claro que el certamen se celebrará. "Si fuera necesario traer menos grupos por falta de presupuesto no habría ningún problema", señala, aunque confía en que se pueda mantener el cartel de siete bandas. El festival tuvo buena respuesta de público el año pasado en el escenario de San Jorge.