Los concejales del PP salieron ayer a la escena municipal en pleno periodo vacacional del alcalde Luis Salaya para recordarle que ellos andan por Cáceres y que las infraestructuras que de momento van tomando forma en la ciudad son fruto del anterior ejecutivo. Los ediles José Ángel Sánchez Juliá y Víctor Bazo fueron los encargados de protagonizar la crónica política del día con estas declaraciones: «El gobierno local está disfrutando de la gestión del PP», dijeron desde la avenida Virgen de Guadalupe, sometida a una reforma que ha realizado la empresa Santano con una inversión de 576.000 euros y que ya está abierta al tráfico con normalidad a falta de detalles como la instalación de bancos, papeleras y el acabado de las tareas de jardinería.

«Después de la polémica que suscitó la obra (hubo quejas del colectivo Cáceres Verde por la eliminación de las acacias de la céntrica avenida), el resultado es buenísimo y hemos conseguido que una de las arterias principales de Cáceres se haya modernizado y el tráfico sea más fluido», dijeron los ediles, que reiteraron y lamentaron que el gobierno socialista «no esté reconociendo públicamente que se trata de los frutos de nuestra gestión».

Los concejales criticaron que estos anuncios sean tomados como propios por parte del nuevo gabinete de la plaza de las Piñuelas. «Ya lo hicieron con el cambio de canalización de Santa Lucía, que era un proyecto ya tramitado por el PP, igual que la concesión de ayudas europeas a la innovación y al turismo», recordaron los responsables del principal partido de la oposición.

Lo mismo opinaron de las obras de recuperación de la muralla de Cáceres. «Esa obra se ha realizado a través del 1,5% cultural y nuestra mediación fue básica. Es una actuación que debe salir adelante con garantías», se refirieron después de la reivindicación de los grupos ecologistas sobre la conservación de los nidos de vencejos en el lienzo de la fortaleza y emplazaron al equipo de gobierno a que «lo solucionen».

Entretanto, los ediles realizaron un recorrido por Virgen de Guadalupe y alabaron el trabajo realizado. El exconcejal de Infraestructuras, Víctor Bazo, conoce bien la actuación. Relató que con esta obra, la avenida ganará un 50% en iluminación. Respecto al mobiliario, subrayó que durante su gestión se contemplaron la instalación de 12 nuevos bancos a lo largo de la calle.

La obra de Virgen de Guadalupe ha sido una de las más controvertidas de los últimos años en la ciudad. El anterior gobierno municipal abrió «un diálogo con los colectivos de la zona centro que se verían más afectados por esta intervención», vecinos y comerciantes, con los que se llegó a un «consenso» sobre la reforma óptima de la avenida, entre tres proyectos para la zona.