La familia de Luis Sánchez se muestra feliz, satisfecha "porque aunque el proceso ha sido muy largo y oscuro, sobre todo al principio, al final se ha hecho justicia y el honor de mi padre se ha reconocido, que es lo que queríamos", señaló ayer a este diario Abraham Sánchez, hijo del fallecido. Asegura que han vivido momentos muy dolorosos, "pero ahora ya podemos descansar, sobre todo porque, aunque nos ha costado, se ha demostrado que mi padre no tuvo la culpa del accidente, que se debió a un defecto de fabricación en los frenos".