Antonio A. O., muestra los anillos de María Isabel Ojalvo, unas de las fallecidas en el fatal accidente de la Charca Musia. Parece tranquilo, pero su cuerpo lleva más de 12 horas aguantado la tensión de la trágica situación que vivió de cerca. La noche del pasado martes, una hora antes del choque mortal, había charlado con María Isabel: "Sabía que venían de camino desde Don Benito, pero como tardaban tanto empecé a llamar al móvil y no funcionaba", recuerda.

Luego vino lo peor. La visita a la zona del suceso y la confirmación de las peores sospechas. El equipo de fútbol femenino al que pertenecían las tres víctimas estaba ayer de luto. Sus compañeras de la Asociación Deportiva Puente de San Francisco lloraban en el tanatorio y las recordaban siempre juntas "como una piña". A María Isabel la llamaban cariñosamente la abuela , por ser la más veterana.

El segundo puesto en la liga no aliviará todo el dolor que ayer sentían. "Ha sido un mazazo. Habrá que homenajearlas como se merecen", aseguraba su entrenador Fernando Sánchez. La última ocasión que se había reunido con ellas fue hace unas semanas en una concentración en Hornachos.

El amor por el deporte las unía a todas. Noelia Téllez y Patricia Montero estudiaban Educación Física en Magisterio y les apasionaba el fútbol. En el cielo las esperan ahora para ganar más partidos.