Con 31 años, Carmen García es de las empresarias más jóvenes que se ha atrevido a abrir una tienda en Moret. Llegó hace seis años a esta zona comercial para vender ropa y regalos y poner piercings con música marroquí de fondo. Echa de menos que haya más alternativas para niños, jóvenes y adultos que consigan también atraer a los visitantes al casco antiguo. "El turismo hace mucho, sobre todo en estas calles. Se nota que hay menos en invierno, aunque en primavera llega más gente", asegura.

Con un libro encima del mostrador para aprovechar las horas, Carmen García precisa que la idea de organizar actividades en Pintores y Moret redundaría en un beneficio para esta eje comercial. "La gente vendría a visitarnos y seguro que se pasarían por las tiendas", precisa.

Situada en pleno centro comercial abierto, aún recuerda el susto monumental causado la caída de una parte de la cornisa del edificio Springfield junto a la fachada de su establecimiento hace unas semanas. "Gracias que en ese momento no pasaba nadie...", afirma.

Aunque Samarkanda está en los aledaños del aparcamiento de Galarza, esta joven opina que a esta zona comercial le convendría contar con más aparcamientos para dar más facilidades a los clientes que se quieran desplazar a hacer compras. También valora negativamente el descenso en los ingresos de los negocios y pone como ejemplo el suyo, donde se ha notado mientras espera mejores temporadas que este invierno.