Gloria Muñoz (Madrid, 1948) es una actriz todoterreno. Ha trabajado en cine y televisión, pero lo que más le gusta es el teatro. Este jueves inaugura la 34ª edición del Festival de Teatro Clásico de Alcántara con ‘Mestiza’, obra que tiene como protagonista a Francisca Pizarro, hija del conquistador.

-¿De qué va ‘Mestiza’?

-Se trata de una entrevista que Tirso de Molina hace a la hija mestiza de Pizarro, con la idea de escribir una obra de teatro sobre ella. Es un pretexto para que Francisca Pizarro hable de quién es y cómo se ha desarrollado su vida. No lo narra directamente, sino que es una conversación entre los dos. Además, hay momentos en los que los personajes cantan y bailan, ya que están acompañados de dos excelentes músicos que apoyan las historias.

-Tirso de Molina es encarnado por Julián Ortega, su hijo. ¿Cómo es trabajar con él?

-Julián es un actor estupendo y muy versátil. Ya hemos trabajado juntos el año pasado en Bodas de Sangre, y fue una experiencia muy bonita. En este caso, Yayo Cáceres, el director de la obra, propuso que él interpretara a Tirso. La experiencia es de una complicidad enorme, incluso la gente que no sabe que somos madre e hijo nota esa complicidad cuando ve la obra.

-¿Qué es lo que más le gusta de ‘Mestiza’?

-Creo que es un teatro muy ágil. Yayo Cáceres está acostumbrado a hacer teatro clásico con tintes actuales, respetando la verosimilitud, por lo que Mestiza resulta muy actual. También me gusta el hecho de que habla de mujeres. Yo no sabía de la historia de Francisca Pizarro, que estuvo a punto de ser reina de Perú, porque la historia la ha ignorado, pero resulta que fue una mujer muy interesante. Y también me gusta mucho el juego que hay dentro de la función, ya que pasamos de cantar y bailar a momentos poéticos o dramáticos para luego volver a la comedia.

-¿El encuentro entre los dos personajes llegó a suceder?

-Es una entrevista improbable, pero no imposible. Ha sido inventada por Julieta Soria, aunque respetando la historia.

-¿Qué le parecen los festivales de teatro como el de Alcántara?

-Son una forma estupenda de que la gente disfrute de todo tipo de teatro. A los actores, además, nos sirve para ver las cosas que hacen otras compañías, hay propuestas muy interesantes.

-¿Por qué decidió ser actriz?

-Nunca he pensado en ser otra cosa. Mi padre era actor y mi abuela fue actriz, así que existía una pulsión desde que era muy niña. Mi padre me llevaba con él cuando grababa los radioseriales, y a mí me encantaba. Hubo una temporada en que quería ser bailarina, luego empecé a estudiar Magisterio y pensé en dedicarme a la enseñanza, pero a la vez hacía teatro. Empecé a estudiar teatro con 14 años y debuté a los 16, por lo que llevo toda la vida.

-¿Es difícil llegar a ser una actriz reconocida?

-Yo siempre digo que soy una corredora de fondo. Creo que mi mayor éxito es haber conseguido vivir de este trabajo desde los 17 años hasta hoy. A veces pienso en jubilarme para estar con mis nietos, pero me siguen ofreciendo cosas, así que aquí sigo.

-¿El teatro está lo suficientemente valorado por la gente?

-Creo que no, aunque está empezando a recuperar el prestigio que tenía. La televisión le hizo mucho daño, ya que la comedia y el drama podían verse desde casa. Ahora, gracias a festivales como el de Alcántara o a la calidad del teatro independiente, se está recuperando ese valor.

-¿Qué próximos proyectos tiene en mente?

-Hay un proyecto que no puedo desvelar todavía pero que es maravilloso: mi hijo Julián está escribiendo una obra divertidísima en la que voy a colaborar. Además, Mestiza se acaba de estrenar y tenemos por delante un año de gira, así que estoy muy ilusionada.