Desde que en el año 1991 la capital cacereña fuera escenario del rodaje durante 16 semanas de la película 1492: la conquista del paraíso , dirigida por Ridley Scott, protagonizada por Gerard Depardieu y estrenada el 12 de octubre de 1992, la ciudad no acogía superproducciones como las que desembarcarán en los próximos meses. La llegada de Juego de Tronos, La Catedral del Mar y Romeo y Julieta han convertido de nuevo a Cáceres en la meca del cine. La alcaldesa, Elena Nevado, está satisfecha. No es para menos.

--Juego de Tronos, La Catedral del Mar y Romeo y Julieta ¿Qué va a suponer para la ciudad estos tres nuevos rodajes?

--La repercusión es importantísima para la economía local. Bares, restaurantes, hoteles, taxistas, inmobiliarias... Para una ciudad que vive eminentemente del sector servicios es fundamental. Los rodajes vienen en un momento importante. En el caso de Juego de Tronos, a corto plazo la repercusión es enorme, pero también a largo plazo porque abre la puerta a rutas de touroperadores para visitar los escenarios de la serie, como ha ocurrido en Sevilla o Peñíscola, ciudades que también han acogido este rodaje y que ahora están vendiendo sus ciudades en el mundo.

--¿Cómo se gesta la negociación para que venga Juego de Tronos?

--En una visita oficial que el embajador de Estados Unidos en España, James Costos, realizó a Extremadura. Visitó al presidente Monago, que le entregó un dossier con posibles emplazamientos extremeños para acoger rodajes. El embajador había trabajado con la productora de Juego de Tronos. Después ha venido a Cáceres en varias ocasiones. En una visita privada estuvo en Atrio y se enamoró de nuestra ciudad, se quedó embrujado con ella. Costos, que es amigo personal de Obama, también nos visitó en Semana Santa y comenzó a llenar sus perfiles sociales, especialmente Istagram, de fotos de Cáceres. Así fue cómo las gestiones comenzaron y tanto el gobierno extremeño anterior como el actual han arrimado el hombro para que fructifiquen.

--El ayuntamiento ha realizado una gran labor de organización...

--Lo que hemos hecho ha sido cuadrar los tres rodajes para que no se escapara ninguno. Van a ser cinco o seis meses de estancia de los diferentes equipos, pero merece la pena por la proyección de futuro, por la repercusión mundial. Siempre escuchamos esa frase de que hay que vender Cáceres. Pues qué mejor ventana al mundo que esta. Ha habido un gran trabajo de las distintas áreas, de Turismo, Infraestructuras, la policía local... Los agentes ya tienen todos los planes de organización para el tráfico y todas las concejalías también están al tanto. Es una labor conjunta y tengo que agradecer la enorme disponibilidad. Todo el mundo ha estado a la altura desde el primer día. Y esa es la actitud porque una ciudad se construye entre todos. Eso es lo que hace repetir a los productores; el equipo de Isabel, por ejemplo, se fue entusiasmado con el trato. Cáceres es una ciudad en la que los profesionales podrán trabajar bien porque son todo facilidades y la gente es muy hospitalaria.

--Ahora se habla de que tras la celebración de estos rodajes podrían llegar más a la ciudad. ¿Es así?

--Espero que sí. Pero lo que nos han pedido es prudencia. Y en esa línea estamos. Todos estos rodajes son de mucha envergadura. Se trata de dos superproducciones y una serie como La Catedral del Mar, que también va a ser un rodaje de excepción. Hay que ser discretos.